En una entrevista, el sucesor del magnate se mostró con un perfil más político y preocupado por la posibilidad de que Donald Trump vuelva a ser presidente de Estados Unidos.
El multimillonario empresario y filántropo estadounidense George Soros está en proceso de ceder el control de su imperio económico a su hijo Alexander Soros, quien en particular quiere luchar contra la posibilidad de un regreso del magnate republicano Donald Trump al poder.
El magnate de origen húngaro de 92 años, famoso por haber ganado 1.000 millones de dólares apostando contra la libra esterlina y «quebrando al Banco de Inglaterra» en 1992, había dicho anteriormente que no quería que su red de fundaciones -«Open Society Foundations» (OSF)- quedara al control de alguno de sus cinco hijos.
Sin embargo, Soros ahora ha nombrado a su hijo Alexander, de 37 años, presidente de una de las fundaciones filantrópicas más ricas del mundo. “Se lo ha ganado”, dijo ahora Soros, cuya fortuna personal está valuada en 6.700 millones de dólares.
Odiado por los ultraconservadores, blanco habitual de ataques con tintes antisemitas, George Soros comenzó a crear en la década de 1980 la red OSF, que invierte en todo el mundo a favor de diversas causas, reformas económicas y judiciales, los derechos de las minorías y los refugiados y la libertad de expresión.
En una entrevista con el diario The Wall Street Journal publicada el domingo, Alexander Soros explicó que es «más político» que su padre, que planea seguir donando dinero familiar a candidatos políticos estadounidenses de izquierda, y que le preocupa la idea de que el expresidente Trump pueda ser reelegido a la Casa Blanca en 2024.
«Me encantaría ver que el dinero no jugara un papel tan importante en la política, pero mientras la otra parte lo haga (por medio de contribuciones), vamos a tener que seguir haciéndolo también», dijo al diario. Soros es un financista habitual del Partido Demócrata.
Bajo su liderazgo, la OSF debe continuar por el mismo camino -con apoyo a las democracias y a las figuras políticas más progresistas estadounidenses-, pero ahora añadiendo también otras causas como el derecho al aborto o la igualdad de género.
Alexander Soros fue elegido presidente de la junta directiva de las OSF en diciembre y ahora dirige las actividades políticas agrupadas en el denominado «súper PAC», una estructura que desembolsa fondos para las campañas de los candidatos políticos que decide apoyar.
Alexander es el único miembro de la familia que forma parte del comité de inversiones del Soros Fund Management -la entidad que supervisa los fondos filantrópicos- según el WSJ.
La mayor parte de los 25.000 millones de dólares con los que cuenta esta organización se destinarán a la OSF en los próximos años y 125 millones fueron destinados al «súper PAC».
Soros hijo dijo que quería involucrarse más en la política de Estados Unidos que su padre. Además apoya los programas que alientan a los latinos y a los afroestadounidenses a votar, y pide a los legisladores demócratas que tengan más interacción con sus electores.
«Nuestras filas deben ser más patrióticas e inclusivas. El hecho de que alguien vote por Trump no significa que esté perdido o sea racista«, argumentó.
DS