Axel Kicillof aguarda una definición por su aspiración de ser reelecto en la gobernación. La disputa que libran los intendentes del Conurbano.
Axel Kicillof todavía sin firma en los papeles sobre la reelección o, menos probable aún, su eventual candidatura presidencial; los intendentes peronistas en trámite de asegurarse la mínima competencia interna en las comunas y el empujón final de los movimientos sociales oficialistas para acompañar si los dejan competir en, al menos, cuatro municipios, resulta el caldero político oficialista en la Provincia tras el cierre de los frentes electorales.
La certeza de interna que plantó Daniel Scioli y su correlato bonaerense de Victoria Tolosa Paz en Buenos Aires precipita una pulsión política dentro del oficialismo por la definición de las candidaturas finales, el 24 de junio.
El piso del 25% para la integración de la minoría en las listas de la flamante UP permite destrabar el conflicto entre el kirchnerismo y el espacio presidencial de Scioli. El foco es Buenos Aires. Cristina Kirchner procura mantener supremacía en el mayor distrito del país. Y Scioli, esta vez, se comporta dispuesto a disputar poder.
Es el primer escalón de una discusión que continuará hasta horas antes de presentar candidatos. La cuestión de fondo irresuelta es quién encabezará la boleta que represente en las PASO a la alianza entre Cristina Kirchner, su hijo Máximo y el ministro de Economía, Sergio Massa. Se especula con la fórmula Massa-Eduardo “Wado” De Pedro.
El gobernador Kicillof es el muleto de esta sociedad. Por ahora está afincado en la reelección provincial. No obstante, este miércoles, en Olavarría, volvió a las incógnitas: “Soy gobernador y tengo muchísimos planes pero siempre a disposición de un espacio colectivo. Estos no son proyectos o aventuras individuales”. El dato es que, todavía, no pudo confirmar la continuidad de Verónica Magario como su vice en la fórmula.
Hasta ahora, los jefes comunales se alinearon con la posibilidad de un nuevo período del gobernador. ¿Cambia la expectativa la confirmación de otra lista oficialista?. Comienza otro juego. Aunque aparece muy complejo que Scioli –Tolosa Paz terminen conformando task force competitivas en los 135 municipios.
Primero, para los alcaldes, es anudar hegemonía de nombres propios para los respectivos concejos deliberantes. Luego en las listas seccionales para la Legislatura. Y si queda resquicio para algún postulante en las listas legislativas nacionales. Pretensión compleja. Unión por la Patria pondrá en juego 19 bancas de diputados al Congreso. En una elección de tercios podría acceder a la docena o un par más.
¿Quién pagará a los movimientos sociales, de recortada representación electoral pero apremiante en la movilización callejera? La reciente creación piquetera de Patria de los Comunes, que integran el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie, logró un acuerdo con Máximo Kirchner para incorporarse a UP.
Pero condicionan la participación al permiso para armar “boleta corta” en varios municipios, entre ellos La Matanza. El diputado Leonardo Grosso intenta competir en San Martín con Fernando Moreira, alineado con Gabriel Katopodis ministro de Obras Públicas de la Nación. También Patricia Cubría disputa la intendencia a Fernando Espinoza, en La Matanza.
Cubría es pareja de Emilio Pérsico (Movimiento Evita). Mariel Fernández ya gobierna en Moreno.
Detalles que transcurrían mientras los apoderados del PJ abundaban en normativas que intentaban conformar a las partes. Esas discusiones en el edificio de la calle Matheu 130, de la Ciudad Autónoma, ya son anécdota. Desde este jueves empieza otra guerra: la de los votos. Hay 12 millones de ellos en el cedazo bonaerense, en cada rincón, desde el Riachuelo que limita con CABA hasta Patagones.
Previo, la cuestión instrumental más importante. La conformación de la Junta Electoral de UP. La última integración fue con el ex intendente de Tres Febrero, Hugo Curto (presidente), el presidente del bloque peronista en Diputados, Facundo Tignanelli; el diputado Juan Pablo De Jesús; la vicegobernadora Verónica Magario y el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini.
Ahí también está asegurada la pulseada.