Después de una cita con Ben Chilwell, la joven influencer que recaudaba miles de euros con sus fotos hot salió con dos compañeros y no pudo parar. Se declaró culpable ante la justicia y ahora se dictó el veredicto.
Orla Melissa Sloan es una chica de 22 años que saltó a la fama cuando revolucionó las redes con sus fotos hot. Una influencer que fue -primero- acusada y -luego- condenada por acosar a varios jugadores del Chelsea, uno de los clubes más poderosos de la Premier League. Como ocurre en los tiempos que corren, todo arrancó con una propuesta de Instagram. Ben Chilwell, uno de los futbolistas del Chelsea, la invitó a una fiesta. Fue el que plantó la semilla. Lo que no sabían era que lo que crecería sería una enredadera en la que quedarían atrapados varios de sus compañeros. Según denunciaron los futbolistas, la modelo se obsesionó con ellos y comenzó una secuencia de persecución que se volvió imparable. Llamados, mensajes directos en redes, guardias en la puerta del centro de entrenamiento… hasta que decidieron no atenderla más.
«Viví durante mucho tiempo aterrado», fue una de las declaraciones que la pusieron contra la pared. Salió de la boca de Billy Gilmour una de las jóvenes estrellas de «les blues» que, con 21 años, apenas pasa la mayoría de edad. Y ella terminó aceptando su obsesión: «Llegué a dejar de comer con tal de comprar un nuevo teléfono descartable«, confesó a chica que tuvo hasta 21 celulares a la vez. Hace unas horas, la justicia la condenó por «acoso sostenido y sistemático».
«Devil Baby» o «Bebé del diablo» se hacía llamar Orla Melissa Sloan. Y hay que decir que ella misma aceptó la situación por la que terminó imputada: se declaró culpable de los cargos de «acoso sin violencia», además de dos de «acecho» por seguir a los futbolistas en la vía pública, ante el Tribunal de Magistrados de Westminster.
Puede decirse que Orla o Melissa era una chica normal. Hasta que se convirtió en una verdadera influencer en las redes sociales. Un par de fotos provocativas y sus 84 seguidores en Instagram fueron el combo explosivo que la llevo a la fama.
Sloan decidió dejar su trabajo en una tienda de ropas cuando descubrió que facturaba mucho más en una app parecida a lo que acá conocemos como Only Fans (se llama Fanvue). Clinc caja. En poco tiempo recaudó 50 mil euros por sus fotos desnuda comiendo unas golosinas con cara de chanchitos que en Inglaterra conocen como Percy Pigs. Una rubia bellísima, dulces, algo de morbo y miles de views garantizadas. Esa producción la llevó al top de los sitios fetichistas.
Por esos días también arrancaron los llamados ad-hoc. Ben Chilwell (22 años, lateral izquierdo con una cotización de 33 millones de dólares) la vio comiendo a las pequeñas Peppa Pig y no se resistió. Let’s start the party. Allí arranca la fiesta. Y también la pesadilla.
La traicionó el corazón a Melissa. O tal vez su ambición. Pero atrás de Chilwell siguieron sus compañeros, al menos Billy Gilmour, Mason Mount, dos de los que encabezan la acusación. Un par de citas desataron su obsesión y no pudo parar. Y cuando ya bloquearon su número, se encargó de pasar por la tienda de Apple para comprar nuevos chips. Así, hasta llegar a 21.
El caso llegó a la Justicia y, estrategia mediante, la joven aceptó sus cargos. Así, enfrentó un juicio en los Tribunales de Westminster que acaban de dictar la condena: Orla fue condenada a 12 semanas de prisión suspendida y tendrá que pagar los costos del proceso judicial, lo que le demandará unos 1500 dólares.
No se la vio muy preocupada a Orla que en las últimas horas y mientras esperaba el fallo de la Justicia siguió publicando historias como si nada hubiera pasado.
La publicación de Orla Melissa, a horas del fallo
La presidenta del Tribunal, Alison Gowman, aseguró que Orla fue la protagonista de «una campaña de acoso sostenida y deliberada». Por eso, deberá encarar una terapia de rehabilitación que le demandará 30 días además de realizar 200 horas de trabajo no remunerado.
Así se muestra Orla Melissa en sus redes
