Desde que llegó a Núñez en 2018 le patearon 53 y atajó 7, entre ellos uno que le valió un título a Boca. Con la eliminación en la Copa, el casildense analizará su futuro, mientras tiene contrato hasta diciembre de 2024.
La maratónica serie de penales que dejó a River afuera de la Copa Libertadores tras caer con Inter en Porto Alegre volvió a poner el foco sobre Franco Armani. Al margen de la definición, en la que el arquero del equipo Millonario no pudo detener ningún disparo rival desde los doce pasos, con el conjunto de Núñez afuera del máximo torneo continental, se volvió a sembrar la incógnita sobre su futuro.
En principio, Armani tiene pensado cumplir su contrato con River, que finaliza en diciembre de 2024. Es decir, en ese caso su estadía en Núñez abarcaría casi un año y medio más. De todos modos, su continuidad después de fin de año no está del todo asegurada.
Según pudo saber Clarín, al arquero campeón del mundo lo sondearon desde Inter Miami. Y aunque no hubo una oferta formal, la propuesta puede llegar más hacia fin de año ya que en el club en el que juega Lionel Messi están en la búsqueda de refuerzos para 2024.
Eso sí, por más que llegue un ofrecimiento concreto que sea bueno desde lo económico para el arquero, no quiere decir que se vaya. Dependerá de otros factores, ya que -se insiste- su intención primaria es cumplir el contrato con River. El arquero empezará a analizar su futuro en base a las charlas que mantenga con Martín Demichelis y el cuerpo técnico y a cómo se reconfigure el plantel.
Y también hay otra cuestión que tiene que ver con el paso del tiempo y el sentimiento de ya haberle dado todo lo que tenía por darle a River. Que no es un pensamiento exclusivo del arquero que en dos meses cumplirá 37 años, sino también de otros referentes como Enzo Pérez (37), Milton Casco (35) y Jonatan Maidana (38), referentes ganadores y multicampeones con la banda roja. Y héroes de Madrid, por sobre todas las cosas.
En cuanto al rendimiento, si bien Armani tuvo algunos altibajos en los últimos meses y errores grandes, también es cierto que en la mayor parte de este año se destacó con atajadas importantes y claves. Por ejemplo, el remate que le desvió con sus dedos a Grimaldo, jugador de Sporting Cristal, en una gran estirada para evitar la derrota ante el equipo peruano en Lima.
El casildense, además, sostuvo el arco en cero en los decisivos choques con Fluminense y The Strongest en el Monumental. Y también contuvo dos remates de gol en el primer tiempo ante Inter que de haber ido alguno a la red, el equipo de Demichelis ni siquiera hubiese tenido la chance de ir a los penales. A su vez, en un tramo del semestre, en el torneo local llegó a estar 744 minutos con la valla invicta.
Por otra parte, de haber contado con un respaldo mayor delante suyo, quizás hubiese estado más protegido. Es que más allá de haber levantado su nivel y de tener un gran rendimiento en el certamen local, Leandro González Pirez y Paulo Díaz no dieron la talla de una zaga de categoría en la Copa Libertadores. Y a ello el martes en Porto Alegre se le sumó el bajo nivel de los laterales, sobre todo de Milton Casco.
Armani empezará a pensar mucho más en su futuro a partir de ahora. Su prioridad es terminar el contrato con River en diciembre de 2024. Pero, al igual que Enzo Pérez, no se descarta que tome otra decisión a fin de este año. Antes, analizará profundamente cada detalle.
La escasa efectividad en los penales
Armani es un arquero que ganapartidos. No hay dudas. Sin embargo, en los penales tiene un déficit. No es su fuerte. De los 150 remates desde los doce pasos que le tiraron en toda su carrera, atajó 25, es decir el 17 por ciento.
En tanto, desde su arribo al Millonario en 2018 hasta hoy, el “Pulpo” recibió 53 penales entre el tiempo reglamentario y las definiciones, de los cuales le convirtieron 45, atajó 7 y uno dio en el palo (el del martes de De Pena, de Inter de Porto Alegre). Es decir que la efectividad de remates detenidos es del 15.5%. Entre ellos el que le tapó a Jonathan Galván, de Racing, que le permitió a Boca ser campeón de la Liga Profesional 2022.
Y si se cuenta únicamente las tandas fuera del tiempo regular, a Armani le patearon 29 penales, de los cuales 25 tocaron la red: atajó tres (dos a Cruzeiro en los octavos de final de la Libertadores 2019 y uno a Gimnasia por las semifinales de la Copa Argentina 2018) y otro fue desviado Su porcentaje de tapadas, entonces, en definiciones tras el tiempo regular es del 10%.
Y si Armani se va, ¿quién se para bajo los tres palos del arco de River?
Más allá de la decisión que tome Franco Armani respecto a su futuro, la dirigencia de River tiene pensado buscar en el próximo mercado de pases o en el de mediados del año que viene un arquero que esté preparado para hacerse cargo del arco de River una vez que el casildense decida partir.
Si bien como suplentes tienen a dos buenos jóvenes proyectos del club como Ezequiel Centurión y Lucas Lavagnino, la intención a futuro será buscar un arquero de experiencia y con jerarquía internacional.
¿Y Augusto Batalla? Más allá de tener un gran presente en San Lorenzo y de que el pase pertenezca a River, la idea es negociar a Batalla, ya sea con el Ciclón, o con algún club del exterior que haga una buena oferta. No está en los planes de Martín Demichelis y su cuerpo técnico.