En la primera reunión de gabinete del gobierno de Javier Milei luego de la salida del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, el protagonista fue el ministro del Interior, Guillermo Francos, que anoche asistió en representación del Gobierno a la reunión con los gobernadores de Juntos por el Cambio y otras fuerzas en la que se evaluaron alternativas para la aprobación de la ley ómnibus, todavía con final aún incierto. El titular de la cartera política, según explicaron a LA NACION fuentes oficiales, negó haber prometido a los mandatarios provinciales la coparticipación del Impuesto PAÍS, un pedido que hicieron los mandatarios provinciales para apoyar la ley, una vez retirados los capítulos fiscal y previsional por falta de apoyo.
“No se negocia el Impuesto PAÍS, eso se va a discutir más adelante”, habría dicho el Presidente luego de escuchar las explicaciones de Francos, que a diferencia de lo que dejaron trascender cerca de varios gobernadores, afirmó que esa coparticipación ni siquiera se habló en el diálogo privado. Francos quedó así otra vez envuelto en una polémica después de otra jornada de negociaciones con los opositores.
“(Sergio) Massa les había prometido que iba a coparticipar ese impuesto a cambio de la baja de Ganancias, algunos se quedaron con ganas de que hubiera ganado él”, desafiaron desde la Casa Rosada, y calificaron de “mentira” de los gobernadores que la coparticipación del impuesto a las importaciones y tarjetas de crédito hubiera sido parte de la conversación. Hay un choque de versiones que enlodan aún más la negociación legislativa por la iniciativa denominada “Ley de Bases”.
“Jamás se puso en discusión el tema de la coparticipación del Impuesto PAÍS, y la propia Oficina del Presidente sacó un comunicado el día de ayer aclarando que cualquier discusión relacionada a este trámite legislativo que tenga que ver con los temas económicos iba a darse más adelante”, dijo el portavoz Manuel Adorni, ante una pregunta de LA NACION, en la conferencia de prensa en Casa Rosada.
“No podés coparticipar ese impuesto, porque después no podés volver atrás. Y el Impuesto PAÍS, sin cepo, no tiene razón de ser”, explicaban voceros oficiales en relación a la negativa del Gobierno a ofrecerle a los gobernadores el 30 por ciento del total de lo recaudado en ese concepto, un pedido compartido por los diputados de los bloques dialoguistas.
Sin el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem en la reunión de gabinete, Milei escuchó de boca de Francos su optimismo en relación a la sesión prevista para mañana, en el que-según aguardan en Balcarce 50-se apruebe la media sanción de la norma para girarla al Senado. “Mañana se vota y se termina”, sostuvieron desde los pasillos de la Casa Rosada, convencidos de que “los números están” para lograr, primero el quórum de 129 diputados, y luego la mayoría para lograr la aprobación de la iniciativa.
Llegado antes de las 8 a la Casa Rosada junto a su pareja, Fátima Florez, Milei encabezó la reunión con sus ministros por algo más de una hora. Los ministros partieron, raudos y sin hablar, por la explanada de la calle Rivadavia, en el inicio de una mañana que promete tener nuevas charlas y conversaciones de cara a la sesión convocada para mañana en la Cámara baja.