Rosina Beltrán fue una de las últimas participantes eliminadas de Gran Hermano. Desde su salida, la casa se ha ido transformando de manera impensada, hace casi diez días y con los participantes cada vez más enfrentados en un mar de estrategias, acaloradas peleas y una placa que el próximo domingo será clave.
Semana a semana, los jugadores de Gran Hermano va enfrentándose a la realidad del exterior cuando quedan eliminados. Además de aprovechar la fama que adquirieron para buscar oportunidades laborales dentro de los medios, también es el momento que tienen para hacer su descargo sobre las críticas que recibieron durante su estadía en la casa.
Ahora fue el turno de defenderse de Rosina, entendiendo que hubo muchos comentarios alrededor de su personalidad y sus actitudes dentro de la casa. Desde su carácter aniñado, hasta el juego de seducción que constantemente creaba con sus compañeros varones de la casa.
La uruguaya vio todo lo que decían de ella una vez que abandonó el programa, descubrió la doble cara de algunos compañeros y se enteró de las picantes críticas y comentarios que se hicieron en su contra. En este punto, este jueves se enfrentó a Laura Ufbal.
La exjugadora estuvo como invitada en Se picó, el programa que conduce Gastón Trezeguet por República Zeta. Y si bien había dicho que no hacía oídos sordos a todos los malos comentarios sobre ella, aprovechó el momento para apuntar directamente a la periodista -que trabaja justamente en el programa- y hacerle un reproche.
«No me quiero empapar de cosas negativas. Si Isabel dijo que yo tenía un retraso, me lo entero acá», comenzó con su sonrisa característica. Acto seguido, miró a los ojos a Ufbal y remató: «También escuché a Laura que me trató de autista y no sé cuántas cosas más«.
En ese instante se generó un momento incómodo en el aire. La analista de Gran Hermano intentó explicarse, diciendo que ese era un tema que ya lo había hablado con la madre de la participante y que sus dichos fueron ‘porque no se entendía su personalidad’. Sin embargo, a Rosina no le importó.
«Que tenía problemas mentales y otras cosas que me parecieron un horror. Igual, no me influye porque estoy segura de quién soy. Otras cosas me pueden afectar pero esto no porque estoy tranquila con mi personalidad», disparó la uruguaya, que claramente la tenía guardada y aprovechó el momento para enfrentar a la panelista.