El gobernador bonaerense Axel Kicillof mantendrá sin cambios el impuesto inmobiliario rural que generó una fuerte reacción del campo por incrementos que, según el sector, estuvieron por encima de los topes habilitados por ley. Esta tarde, dirigentes de la Mesa de Enlace provincial se reunieron con el mandatario en La Plata y se fueron sin un anuncio concreto tras la solicitud de revisión que venían reclamando desde hace meses. Solo hubo una promesa: “Axel se comprometió a analizar el pedido”. Esto sería en el transcurso de la semana. En concreto, las entidades del sector han alertado en varias oportunidades que, contra incrementos topes del 200%, se han registrado subas muy por encima de eso en el inmobiliario rural, incluso de hasta el 500%.
“Hoy no hubo una propuesta [de parte del gobierno provincial] más allá de estudiar el tema”, dijo a LA NACION Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) tras el encuentro. Además de Carbap, en la Mesa de Enlace provincial confluyen Coninagro, Federación Agraria Argentina (FAA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA). “Todo diálogo es positivo, pensábamos nos íbamos a llevar algo más, pero veremos en la semana”, indicó Salaverri en referencia a la promesa de Kicillof, que formuló sobre el cierre de la reunión. El mandatario accedió a esa promesa luego de una evaluación que hizo del momento del sector citando, entre otros factores, que la actividad venía de soportar el año pasado una sequía. “Van a tomar alguna propuesta para el sector”, acotó el dirigente rural.
La reunión tuvo momentos “picantes” y “alguna que otra chicana”, según dijeron a este medio fuentes consultadas. A Kicillof, dijeron, no le gusta que se hable de “impuestazo” y así lo dejó trascender.
“Nos hemos reunido con el gobernador bonaerense luego de varias semanas que le habíamos pedido una audiencia por el inmobiliario rural. Desde la Sociedad Rural Argentina manifestamos nuestra preocupación por la situación fiscal de los productores, cada vez más asfixiante: han eliminando los beneficios de buen contribuyente, quieren indexar los valores y crear una cuota extraordinaria”, señaló, por su parte, Abel Guerrieri, director de la entidad. “Le pedimos que retrotraiga la situación y que entienda que muchos productores no pueden hacer frente a los montos que están llegando en las boletas, estos valores son una traba al desarrollo”, agregó el dirigente.
En el ruralismo venían bregando por una revisión del impuesto y, también, que vuelvan beneficios como pago por buen contribuyente y por pago electrónico que implicaban descuentos en torno del 20%. Salaverri le dijo a este medio que desde el ruralismo entiendo que el espíritu de los legisladores al haber sancionado la ley impositiva es que los incrementos no superaran el 200%. “Hay que recuperar los descuentos, estudiar la quinta cuota [una posibilidad que se agregaría como mayor carga impositiva] y ver el impuesto inmobiliario complementario [también hay elevadas subas, según los ruralistas]”, indicó el presidente de Carbap.
En un comunicado, el gobierno bonaerense dijo sobre el punto que desvela al gremialismo rural: “Respecto al impuesto inmobiliario rural se estableció que ninguna partida estuvo por fuera de lo que establece la ley Impositiva que votó la Legislatura bonaerense en diciembre pasado, ni hubo errores en las liquidaciones”. Luego agregó: “Los representantes de las agrupaciones rurales acercaron propuestas que el gobierno provincial evaluará”.
El gobierno provincial, además, dijo que se abordaron otros temas, en algunos de ellos apuntando a falta de respuestas del Gobierno de Javier Milei: “Los representantes de las organizaciones rurales también plantearon diversas problemáticas que enfrenta el sector, tanto en lo que refiere a cuestiones climáticas, a la plaga de la chicharrita que afecta a la producción del maíz; como también a cuestiones macroeconómicas que deben ser resueltas por el gobierno nacional. Con respecto a los efectos de la sequía, el gobierno provincial tiene dos decretos de emergencia agropecuaria que todavía el Ministerio de Economía nacional no ha convalidado”.
Agregó: “También fue tema la apertura de la importación de alimentos, como es el caso de la carne de cerdo y sus derivados, y la falta de planificación sanitaria por parte del Senasa”. En el encuentro Kicillof estuvo acompañado por su ministro de Economía, Pablo López; el ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez; Juan Cuattromo, presidente del Banco Provincia y Cristian Girard, director de la Agencia de Recaudación Bonaerense (Arba).
Según la información dada por el gobierno provincial, además de los dirigentes de la Mesa de Enlace estuvieron otras organizaciones, como la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe), Bases Federadas, Mujeres Rurales Argentinas, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), representantes de la agricultura familiar y la Federación de Productores de la Provincia de Buenos Aires (Febapri).
En los últimos meses, hubo como reacción del campo diversas asambleas para analizar los pasos a seguir frente al incremento del impuesto. En algunas sugirieron no pagar hasta que quede un tope de 200% y en otras se impulsó a los productores a ira la Justicia. En este marco, sigue en pie una movida del ruralismo, pasado mañana, a la ciudad de La Plata para hablar con diputados y senadores en la Legislatura.
Según la Mesa de Enlace provincial, esa jornada se hará “con el fin de reclamar también a los legisladores sobre los aumentos y las inconsistencias aparecidas en el impuesto inmobiliario rural surgidas de la ley Fiscal 2024, además de llevar otros temas de la agenda agropecuaria bonaerense”.