Juliana “Furia” Scaglione no para de generar polémica en Gran Hermano. Y mientras en los medios señalan a Telefe y a Santiago del Moro por intentar limpiar su imagen para mantenerla en el reality el mayor tiempo posible, la rapada sumó una nueva: mintió sobre su salud e hizo que todos se metan a la pileta en la noche del martes.
Lo cierto es que a Furia le habían encomendado una misión: lograr que la casa se pegue un chapuzón para ganarse un órgano. Con la ayuda de Bautista, Juliana tenía que pensar cómo convencerlos y el modo que encontró fue apelando a su leucemia recientemente diagnosticada.
“Me avisaron en el confesionario que el estudio que me había dado bien, ahora salió mal. Se me ocurrió que vengan todos acá al agua porque tengo que abandonar la casa”, lanzó Furia, a lo que los chicos dudaron, preocupados: “¡Basta, basta! ¿Es una misión?”.
“No, es posta. En lugar de estar llorando, me estoy cagando de risa. Le pongo onda”, aseguró Furia, pero Bauti no pudo más y contó la verdad: “Yo le dije que no joda con eso. No puedo jugar con sus sentimientos”.
LA MISIÓN QUE LA PRODUCCIÓN DE GRAN HERMANO LE ENCOMENDÓ A FURIA
“Teníamos una misión que hacer y era meterse en el agua. ¡Y mañana nos dan un órgano!”, explicó ella, entusiasmada, mientras el perrito Arturo seguía atento cada uno de los movimientos de los hermanitos que, una vez más, cedieron ante el pedido de Juliana.
“¿Por qué eligieron a Furia para eso? La producción desesperada para asignarle cualquier cosa que sirva para limpiarle la imagen. ´Mostremos una Furia linda, buena, amigable, que una la casa. Llamala al confesionario y démosle una misión´. Operación lavandina a full”, opinaron en Twitter, sobre los manejos del programa.