Esta semana, ante la ola de frío pronosticada, las familias de los alumnos de la Escuela Normal Superior Antonio Mentruyt (ENSAM) de Lomas de Zamora recibieron la alarmante noticia de que las calderas del edificio no funcionan, por lo que se suspendieron las clases y se armó un calendario donde se alternan los días de cursada para optimizar el uso de las pocas aulas con calefacción.
Se trata del establecimiento educativo más grande del partido de Lomas de Zamora, el cual ocupa casi una manzana completa sobre la calle Manuel Castro al 900 en Banfield. Este cuenta con tres cursos de cada grado por turno. No obstante, solo seis aulas cuentan con calefacción, por lo que debieron alternar la asistencia del alumnado.
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Ante la situación crítica, desde la institución determinaron que este martes solo debían concurrir los alumnos de segundo y de cuarto grado, mientras que los demás debían permanecer en sus casas y asistir según el día asignado. En este sentido, este miércoles cursan los sextos y los primeros mientras que el jueves es el turno de los quintos y los primeros.
«Comunidad Educativa Ensam Primaria: Se informa que debido a las bajas temperaturas registradas en las últimas horas y anunciadas para las próximas jornadas, encontrándose en reparación las calderas que calefaccionan un sector del edificio, consideramos necesario reducir los horarios en los diferentes niveles y turnos de la institución», indicaron en el mensaje enviado desde la institución a través del cuaderno de comunicados.
Luego precisaron: «Utilizaremos seis salones de la calle Manuel Castro, que poseen calefacción. Solo concurren los siguientes alumnos: martes 28, 4°A, 4°B, 4°C, 2°A, 2°B y 2°C. Miércoles 29: 6°A, 6°B, 6°C, 1°A,1°B y 1°C. Jueves 30: 5°A, 5°B, 5°C, 3°A, 3°B y 3°C. Viernes 31 de mayo, acto y clases normales».
«No corresponde ni que los chicos pierdan clase, ni que los chicos pasen frío», reprochó al respecto Daniel Waisberg, padre de una alumna de segundo grado, en diálogo con La Nación. La reacción del hombre fue la misma que la de varias familias, que recibieron la noticia con bronca e indignación.
El padre profundizó: «No es algo que se vaya a solucionar de un día para el otro. La sensación que tenemos es que están queriendo ganar tiempo, zafar, que no haga tanto frío y seguir adelante sin hacer las refacciones que tienen que hacer, que no deben ser sencillas, dado la cantidad de años que tiene el edificio, y con poco mantenimiento».
Ante el enojo de las familias, y dado que las temperaturas no bajaron tanto como estaba pronosticado, las autoridades de la escuela levantaron la medida, aunque la situación podría repetirse ante una nueva ola de frío. Por su parte, la municipalidad de Lomas de Zamora informó que estaba al tanto y que se trabajaría en la refacción de las calderas.
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El Consejo Escolar también se puso en contacto con los padres y confirmaron que «los trabajos de las calderas se están llevando a cabo desde mediados de abril» y que «tuvieron que cambiar conductos y salidas de las mismas, por solicitud de Metrogas, junto a otras observaciones, y se solicita cambio de medidor por aumento de consumo, por lo cual se debe modificar la planta reguladora».
«De las 12 calderas del colegio solo funcionan dos. Ya se había advertido de esta situación y se desarmaron varios equipos y se los llevaron, pero no los volvieron a colocar. Uno como padre ‘Dale, no es un reactor nuclear. Es una caldera’. Se puede o no se puede arreglar, pero en ese caso hay que buscar otro sistema de calefacción. No se pueden suspender las clases así porque sí«, concluyó Waisberg.
Historial de problemas edilicios
Según trascendió, el establecimiento fundado en 1912 es conocido por contar con grandes problemas de infraestructura que afectan la cursada en mayor o menor medida.
Entre otras cosas, en 2023 el inicio de las clases fue puesto en duda por inconvenientes con el suministro de agua, motivo por el que las familias debieron marchar a la municipalidad.
Como así también en 2006 se produjo una situación similar a la actual, cuando también se alternaron los días de clases ya que la planta alta se vio clausurada por riesgo de caída del techo, lo que derivó en una toma de la escuela y protestas de los padres y finalizó con el desplazamiento de las autoridades del colegio luego de que desde Provincia detectaron varias irregularidades.
AS/ff