La ampliación de las líneas de crédito hipotecario que ocurre por estos días, con una competencia entre bancos que parece incrementarse poco a poco, mantiene a las inmobiliarias, las escribanías y otros nichos del ladrillo en un estadio que oscila entre la cautela y el entusiasmo. Ocurre que, si bien la proliferación de opciones de financiamiento es respaldada por todo el arco inmobiliario, las nuevas dudas en torno a la evolución del índice inflacionario, combinado con el movimiento que volvió a mostrar el dólar, encendieron luces de alarma en más de un comercializador. En ese ámbito no hay dudas en señalar a los inquilinos como el segmento que empujará la demanda, pero no sin antes resaltar que el éxito de los créditos dependerá en gran medida de una mejora en la tasa que ofrecen los bancos y una reducción en los tiempos de entrega del financiamiento.
El alcance de las expectativas de los actores del ladrillo y la perspectiva con vistas al escenario económico que viene quedaron reflejados en un monitoreo concretado por Reporte Inmobiliario en el que, a partir de la consulta a distintos representantes de comercializadoras, se indicó que la enorme mayoría prevé una suba del 20% en la compraventa a partir de los créditos.
Nuevos créditos hipotecarios UVA: inmobiliarias apelan a la cautela
«La visión de los consultados definitivamente está por debajo de la realidad que nos mostró la historia reciente con los UVA de Macri, que en muy poco tiempo llegaron a motorizar, a fines del 2017, el 48% del total de las ventas por lo menos en CABA. O sea que casi que se duplicaron efectivamente las cantidades», sostuvo la consultora.
«Con respecto a las mayores dudas que generan en la gente las nuevas líneas, el principal factor de preocupación pasa a ser definitivamente la inflación, con el 47,7% de los votos. En segundo lugar tenemos el tema de los ingresos propios, con el 20,8 por ciento. Tercero quedó la tasa hipotecaria (15,9%) y, ya en el cuarto, un tema no menor: el tipo de cambio, que logró el 11,1% de los votos», añadió.
Ligado a este último dato, Reporte Inmobiliario señala que las fluctuaciones del dólar, combinadas con las dudas respecto de los tiempos que pondrán los bancos para entregar los créditos, poco a poco ganan presencia entre las mayores preocupaciones del sector.
En cuanto a quiénes estarán entre los principales tomadores de los créditos, las inmobiliarias entienden que el 50% de la demanda correrá por cuenta de los inquilinos. Respecto de los rangos de valores de las propiedades, los actores del ladrillo mencionaron montos «intermedios».
Inquilinos, el nicho que consolidaría la demanda de créditos hipotecarios.
«El rango que se cree que generará la mayor cantidad de operaciones es el de propiedades de u$s60.000 a 100.000, con el 57,9% de los votos. Justamente este monto coincide con el monto promedio que fue de u$s80.000 en el pico de los UVA de (Mauricio) Macri», afirmó la consultora.
«El segundo grupo habla de un rango de u$s100.000 a 150.000 con el 19,5% de los votos. Ya en tercer lugar, con el 16,1% de los votos, el rango sería de hasta 60.000 dólares», agregó.
Créditos hipotecarios UVA y la incidencia de la inflación
Respecto de los aspectos que tendrán incidencia en el éxito o no de los créditos, Diego Migliorisi, socio gerente de la inmobiliaria homónima, sostuvo ante iProfesional que «la baja de la inflación será determinante para generar posibilidades de inversión en este sentido para la gente».
«La cercanía del valor de la cuota del crédito estimulará muchas personas o familias para que en lugar de alquilar directamente se decidan por comprar. Hoy la diferencia según el banco puede estar en un 20 o 30 por ciento. En cuanto las personas empiecen a recuperar su capacidad ahora, de seguro irán al crédito», señaló.
Migliorisi comentó que las consultas por los créditos que han llegado a su inmobiliaria se corresponden con «personas que quieren comprar una primera vivienda. Y los inmuebles más demandados se corresponden con todos los tamaños».
«En cuanto al éxito que puedan tener los créditos hipotecarios, bueno, eso estará atado también al dinamismo que muestren los bancos para dar el financiamiento. Si demoran más de 120 días, eso podrá interpretarse como una traba. Dependerá de ellos hacer del crédito hipotecario un instrumento de crecimiento para todo el sector», señaló.
La evolución del dólar, otra variable que mantiene tensas a las inmobiliarias.
En tanto, desde la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Alejandro Bennazar, director de relaciones institucionales y ex presidente de la organización, comentó a iProfesional que entre los interesados por los créditos «predomina la ansiedad por conseguir financiamiento» y que se multiplican las expectativas a partir de los bancos que se suman a la ola de ofrecer créditos.
«Hay mucha expectativa y en las inmobiliarias se hace un seguimiento, también, por lo que está ocurriendo con las propiedades. Se está dando una revalorización importante de los inmuebles, sobre todo en el interior del país. También un poco el apuro por conseguir créditos va en esa dirección», advirtió.