Son tiempos de vaivén e incertidumbre en Aerolíneas Argentinas y su entorno. Al tiempo que el oficialismo busca promover la venta de la estatal y expone como argumento el rendimiento financiero de la firma, la hoja de ruta de Javier Milei para la aérea acaba de recibir un fuerte espaldarazo de parte de entidades como la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), cuyos portavoces se pronunciaron a favor de la privatización y hasta pidieron acabar con «los monopolios en los servicios de rampa», en referencia a Intercargo. Estos pronunciamientos ocurren en simultáneo a la movilización que vienen promoviendo los trabajadores agremiados de la empresa en todo el país. En zonas como la Patagonia, empleados de la firma exigen que se restablezcan las frecuencias interrumpidas a partir de la decisión de la estatal de recortar vuelos en temporada baja.
Los dichos de IATA en sintonía con el Gobierno argentino fueron expresados en la asamblea anual que la entidad viene llevando a cabo en Dubai. En ese marco, Peter Cerda, vicepresidente de la organización para América sostuvo que la privatización de Aerolíneas Argentinas «no significa que va a desaparecer, sino que deberá ser competitiva como las otras compañías».
Privatización de Aerolíneas Argentinas: qué impacto genera
El alto directivo sostuvo que los cambios para la estatal se verán potenciados por los cambios regulatorios que viene aplicando el oficialismo.
«En Argentina el marco regulatorio ya era muy anticuado, muy proteccionista de una compañía en desmedro de otras, muy limitado, y ahora tenemos la posibilidad de ampliarlo, hacerlo más internacional. Porque con las necesidades y las mejores prácticas que tenemos hoy en día, creemos que eso nos va a permitir tener más competencia, reducir el precio de del viaje y lograr más conectividad«, afirmó Cerda, en dichos divulgados por la agencia NA.
Cerda reconoció que IATA trabaja codo a codo con el Gobierno «de forma sostenida, evaluando el marco regulatorio, mejorando la coordinación con los aeropuertos».
«En el caso de Aerolíneas Argentinas, tenemos que ser totalmente transparentes y hasta hoy no hemos tenido un campo equilibrado para todos, siempre ha habido desventajas. Tenemos que terminar con los monopolios. Por ejemplo, con los de los servicios de rampa y hacer todo más competitivo, eso va a generar más movimiento, más empleo y más ingresos para el país», se explayó el directivo.
El Gobierno promueve una política de «Cielos abiertos» con países de la región.
El vicepresidente de IATA avaló los acuerdos de «Cielos abiertos» rubricados con Uruguay, Perú, Ecuador, Chile y Brasil en estos últimos meses. No sin dejar de remarcar la presencia de la entidad en los cambios a nivel regulatorio que se vienen implementando en el ámbito aerocomercial.
Baja de frecuencias de Aerolíneas Argentinas y movilización en el sur
A fines de abril, la directiva de la estatal dio cuenta de su decisión de recortar casi el 20% de sus servicios internos y regionales. La modificación, que comenzó a hacerse perceptible a partir de mayo, responde a un intento de la línea de bandera por achicar sus costos operativos durante la temporada baja.
En ese marco, la firma achicó sus frecuencias a destinos como Esquel, San Rafael, San Luis, Paraná, Comodoro Rivadavia y Río Gallegos, entre otros.
Precisamente en la Patagonia, empleados de la firma activaron un plan de movilizaciones exigiendo se reinstauren los servicios dados de baja. «Se sacó la frecuencia que iba directo a Río Gallegos, y a nivel nacional se sacaron alrededor de 21 intertramos,y se bajó la frecuencia en algunas escalas», indicaron trabajadores de la terminal portuaria de Comodoro Rivadavia.
«Acá se bajó un poco la frecuencia. Por ejemplo, se sacó un vuelo a Buenos Aires. Nosotros teníamos todos los días prácticamente seis vuelos diarios. Hoy tenemos algunos días tenemos seis, otros tenemos cinco, otros tenemos tres… Se bajó bastante la frecuencia, pero también bajó el caudal de pasajeros. Viaja menos gente que antes», añadieron las fuentes.
Los reclamos en el sur ocurren mientras continúa el conflicto por los 150 puestos de trabajo suprimidos por GPS, una de las tercerizadas de la estatal en temas como seguridad y logística, en los últimos tres meses.
La estatal recortó frecuencias por efecto de la temporada baja.
Respecto de esta situación, a fines de la semana pasada el Ministerio de Trabajo concretó una audiencia con una porción de las personas cesanteadas, quienes piden la reincorporación inmediata.