Hubo sorpresas como las de “El Maligno” Torres, pero también grandes decepciones como la del seleccionado que dirigió Javier Mascherano. Curiosidades y datos históricos.
Finalizados los Juegos Olímpicos de Paris 2024, la delegación nacional argentina se vuelve de Francia con tres medallas (misma cantidad que en Tokio 2020) y seis diplomas (tres menos que en Japón). Mejoró su posición en el medallero (de 72° a 52°), ya que si bien fueron la misma cantidad de medallas, en Tokio no hubo oro.
Aunque en algunos casos puntuales se esperaban otros resultados, tanto desde el Comité Olímpico Argentino (COA) como desde el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD) están conformes con la participación de los atletas y consideran que el paso por la hostil París arrojó un saldo positivo. “Siempre estuvimos convencidos de que íbamos a obtener 3 o 4 medallas. Podrían haber sido más, pero es parte del deporte. El balance es positivo y creemos que desde lo deportivo se cumplieron las expectativas”, le dijo Mario Moccia, Presidente del COA, a TN Deportivo.
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En la previa de la cita olímpica, en la dirigencia creían que había tres chances claras de medalla (Las Leonas, Nacra 17 y Los Pumas 7s) aunque también sostenían que -dada la exigencia de algunas especialidades- también podía pasar, después de mucho tiempo, que la Argentina no se subiera al podio en ninguna oportunidad.
El oro de José “Maligno” Torres trajo el golpe de efecto clave en el público para meterse de lleno en los JJOO, luego de algunas derrotas que generaban cierta ansiedad. Si bien para quienes desconocían el deporte fue una sorpresa el triunfo en BMX Freestyle, desde adentro aseguran que “venían insistiendo mucho” con El Maligno, en cuanto a desempeños previos (títulos en los prestigiosos X Games y los Juegos Panamericanos de Santiago 2023) y expectativas. “No fue una sorpresa, venía de resultados muy buenos, aunque al ser su primer Juego Olímpico teníamos cierta ‘reserva’ con él. Fue una emoción increíble verlo ganar”, contó Moccia. Nacido en Bolivia pero radicado en Córdoba, el rider consiguió una medalla histórica para una disciplina moderna que llegó para quedarse en la agenda olímpica.
En el agua, misión cumplida. Sin los flashes de las populares selecciones de rugby 7s, Las Leonas y el fútbol, para la dupla Eugenia Bosco-Mateo Majdalani lo que para muchos especialistas era una “expectativa de medalla”, para ellos representaba un objetivo. Y cumplieron.
Navegando juntos desde 2017, bajaron del póster a sus referentes para hacer historia. En el Mundial de La Haya 2023, en Países Bajos, la clase Nacra 17 tuvo su selectivo en donde Eugenia y Mateo superaron a Lange-Travascio para quedarse con la plaza argentina. Tamaña responsabilidad no les pesó para conseguir la 11° medalla olímpica para la Vela, la segunda disciplina más exitosa detrás del boxeo (24) para la delegación nacional. ¿Lo mejor? Ya piensan en Los Ángeles 2028.
Las Leonas, una garantía; los deportes en grupo, una deuda
Las Leonas, una garantía. Otra de las medallas que se esperaban en la previa. Pese a haber hecho la mejor fase de grupos de su historia, al equipo dirigido por Fernando Ferrara se le escapó la victoria ante Australia en el último suspiro del partido y tuvieron que ir para el lado del cuadro en donde estaba Países Bajos en cuartos de final. Si no, probablemente la pelea hubiera sido por la medalla de oro y no por el bronce. “Para nosotras es nuestro oro”, le dijo a TN Deportivo, horas previas al partido definitivo Rocío Sánchez Moccia, la capitana de un equipo que tuvo que pedir prestada cancha de césped sintético en su preparación al club Ciudad porque la del CENARD “no estaba en condiciones”.
Más allá del podio, se destaca un recambio que fue fundamental: en la definición ante Bélgica, Sofía Cairo (21), Zoe Díaz (18) y Lara Casas (20) anotaron en la definición de los penales australianos para conseguir el bronce. Todo un signo de un equipo que tiene talento de sobra y pertenece, desde hace años, a la elite del deporte.
Los deportes en grupo, en deuda. Después de los Juegos Olímpicos de Tokio, en los que Las Leonas, Los Pumas 7s y el seleccionado de vóley lograron quedarse con una medalla, en París 2024 la historia fue esquiva (y decepcionante, en algunos casos) para los deportes en equipo, uno de los fuertes de Argentina. Además de Las Leonas, el foco estaba puesto en Los Pumas 7s y el fútbol, dos seleccionados que no pudieron pasar la barrera de los cuartos de final.
En el caso del rugby, el equipo que dirigió Santiago Gómez Cora había completado un ciclo olímpico brillante: después del bronce en Tokio 2020, el oro conseguido en los Juegos Panamericanos Santiago 2023 sumado al primer lugar de la fase regular de la World Seven Series del último año lo ponía en situación de candidato en el torneo y los protagonistas lo asumían de esa forma.
“El objetivo es pelear por la medalla dorada” reconocían en off y en on los integrantes del equipo. Sin embargo, no es lo mismo ir de atrás que con la chapa de candidato. Errores en el último partido de fase de grupos ante Australia hicieron que el cruce de 4tos sea ante Francia, la selección local, que sería luego campeona olímpica. Sin reacción en el duelo ante el anfitrión, las ilusiones se dispersaron rápidamente y el equipo se quedó sin chances antes de lo previsto. El 7° puesto final, con diploma incluido, deja un sabor de amargura y decepción, proporcional a la expectativa que había generado un equipo que seguirá peleando en lo más alto a nivel mundial.
La selección de fútbol, con una preparación previa diferente, también se volvió con las manos vacías. Mascherano contó con el mejor plantel de los últimos años, pero el escandaloso partido ante Marruecos marcó la suerte de un seleccionado con más apellidos que trabajo, ya que al quedar segunda en su grupo, la Selección se enfrentó al local y candidato, Francia, en 4tos de final. Pese a estar a la altura en el partido, la mala suerte, la falta de eficacia y la mala gestión de los cambios de un entrenador que volvió a dejar dudas hicieron que la Argentina fracasara en el intento de volverse con una medalla. Estaba para mucho, pero se volvió con apenas un diploma olímpico que pasará al olvido rápidamente.
En cuanto al vóley y el handball, sin la selección de básquetbol después de 24 años en un Juego Olímpico, la sensación fue la de que se deberá trabajar para volver a ser competitivos. Los resultados hablaron por sí solos: ambos combinados no pudieron sumar puntos en todo el torneo. Si bien ninguna de las dos selecciones aspiraba a ganar una medalla (de hecho, en handball avanzar a cuartos hubiera sido una hazaña y en voley los protagonistas hablaban de “un grupo realmente muy difícil”) queda el sinsabor de haber estado lejos del mejor nivel.
Los Gladiadores ya no contarán con alguno de sus históricos, entre ellos Diego Simonet, y deberán rearmar piezas de cara al futuro. Tanto han logrado en el último tiempo que hicieron parecer algo corriente el hecho de clasificar a un Juego Olímpico, algo que se consiguió por primera vez recién en Londres 2012. En vóley, después del bronce de Tokio 2020, la selección que hasta París 2024 fue dirigida por Marcelo Méndez apenas ganó un set en todo el torneo. Lejos del diploma, con la bronca y la intriga de un fallo insólito ante Japón que podría haber cambiado la historia y con la decepción de no haber alcanzado el nivel que puede dar un seleccionado que demostró poder ganarle a cualquiera. Con la despedida de Facundo Conte, Luciano De Cecco definirá si será el referente del seleccionado en el Mundial de Filipinas del año que viene. Simonet y De Cecco, tras el torneo, propusieron y sugirieron cambios en sus deportes en búsqueda de mejoras deportivas, estructurales e institucionales.
Qué les falta a los deportes individuales
Más allá de los deportes en equipo que cuentan con otro tipo de estructura, en la dirigencia del deporte argentino sostienen que se debe “trabajar mucho en los deportes individuales”. Identificar en qué nivel (olímpico, panamericano, sudamericano) se encuentra cada disciplina y cada deportista, para, primero, ver cómo se aborda la situación y luego pensar en resultados. “Tenemos que sincerarnos”, reconocen en off. Además, otra de las apuestas tiene que ver con la identificación de talentos y el desarrollo de algunos jóvenes, ya que en algunos deportes hubo bajas de figuras históricas y el recambio todavía “tiene que foguearse”.
Tras los JJOO, con la llegada de Diógenes de Urquiza a la Subsecretaría de Deportes por la renuncia de Julio Garro, se empezará a analizar cómo se distribuye el resto del presupuesto anual del ENARD (10.600 millones de pesos en 2024), ya que con la nueva gestión tras la asunción de Javier Milei, descubrieron becas que se otorgaban a deportistas que ya no competían. La intención es que los deportistas con nivel Panamericano y proyección Olímpica tengan becas del ENARD (dedicado solamente al alto rendimiento, como sus siglas lo indican) y el resto, de menor nivel, sean subvencionados por la Subsecretaría.
Aún con una delegación reducida en relación a Juegos Olímpicos anteriores y con las mismas complicaciones de siempre a la hora de la preparación, los atletas argentinos compitieron en París 2024 respetando el ADN histórico del deportista argentino y con el espíritu competitivo intacto. Cuando para muchos termina un ciclo, para todos los deportistas nacionales acaba de arrancar otro rumbo a Los Ángeles 2028.
Diplomas olímpicos en París 2024
- Agustín Vernice: el bahiense finalizó 4° en el K1 1000 y a los 29 años firmó la mejor actuación en la historia del canotaje olímpico. De yapa, mejoró su 8° puedo de Tokio 2020.
- Matías Dell Olio: hizo historia al convertirse en el primer argentino en clasificar a una final olímpica de skateboarding. Fue 8°.
- Julián Gutiérrez: con 23 años, finalizó 8° en la prueba de rifle de aire 10m de tiro. Fue la mejor actuación de un tirador hombre desde Firmo Roberti en skeet de Seúl 1988. En la competencia, además, logró el récord sudamericano (631.7)
- Los Leones: cuartos de final para un equipo que luchó contra una potencia como Alemania de igual a igual. Se cumplió el objetivo de pasar la fase de grupos. La mala suerte en el cierre de los partidos ante India y Australia influyeron en la posición final a la hora de los cruces.
- Los Pumas 7′s y la Selección Argentina de fútbol también se llevaron diploma.
El tenis y una falta de estrategia en búsqueda de medallas
Se podría decir que se ganó contra los que tenía que ganar y se perdió contra los que tenía que perder. En singles, Sebastián Báez y Francisco Cerúndolo cumplieron con la lógica de su ranking; en dobles, la pareja de Machi Gónzález y Andrés Molteni que quizá más chances tenía de avanzar, se cruzó en el debut con la dupla Rafael Nadal-Carlos Alcaraz. Y no hubo mucho por hacer.
Lejos de cuestionar la actuación de los y las tenistas, la clave pasó por otro lado: no hubo una estrategia para ir en búsqueda de medallas. La decisión de Guillermo Coria, capitán del equipo de Copa Davis, de no llevar a Horacio Zeballos, número 1° del mundo en dobles, resultó -desde un principio, sin conocer los resultados- inentendible. En un cuadro de singles con los mejores del mundo, ¿no hubiera tenido más sentido apostar a dos duplas fuertes de dobles, con una de ellas liderada por el número 1 del ranking? Incluso en el dobles mixto, en donde la pareja Machi-Podoroska perdió en primera ronda, prescindir del mejor del mundo pareciera haber sido un error en un cuadro en el que ganar dos partidos ya implicaba pelear una medalla. Decisiones.
Hicieron historia
- Elian Larregina: oriundo de Suipacha, de 24 años, se metió en semifinales de 400m llanos haciendo historia. Pasaron 88 años sin semifinalistas en la especialidad. Sus 45s02 estuvieron cerca del récord argentino que él posee de 44s93. Con algunos ajustes se puede acercar a los números para intentar pelear por una final.
- Macarena Ceballos: la cordobesa quedó 15° en los 100m pecho. La Argentina no tenía un semifinalista en natación desde Georgina Bardach en Atenas 2004.
- Pascual Di Tella: el sablista porteño llegó a la segunda ronda del cuadro de sable masculino en su primera experiencia olímpica. Perdió con el 1° del ranking de manera ajustada. Rompió una racha de 24 años sin victorias para un argentino en la especialidad.
- Damián Jajarabilla: el marplatense se convirtió en el primer arquero argentino en participar en un Juego Olímpico después de 36 años.
El futuro
- Agostina Hein: con apenas 16 años, fue invitada a participar a pocas semanas del inicio. Compitió en 400m y 800m libres. La más joven de la delegación sumó una experiencia increíble y nadó con especialistas de la talla de Ariarne Titmus y Katie Ledecky. Hein tiene el récord argentino absoluto en los 100m mariposa (59.36) y venía de salir 5° en 800m en el mundial de Doha. A seguirla.