El martes 5 de noviembre se llevan a cabo las esperadas elecciones presidenciales en Estados Unidos, en las que pujarán mano a mano por la presidencia Donald Trump y Kamala Harris. Con el objetivo de lograr unos comicios transparentes y en paz, los centros de votación imponen algunas restricciones para que los ciudadanos puedan ejercer su sufragio sin ningún inconveniente.
Para garantizar el pleno cumplimientos de las normativas, las autoridades de Virginia establecen reglas específicas que regulan lo que está prohibido dentro y alrededor de los lugares de votación y violarlas tiene como consecuencia sanciones y multas.
De acuerdo con lo que marca la National Conference of State Legislatures (NCSL), en el estado de Virginia se debe mantener actitud neutra durante el proceso de elecciones y no se puede realizar campaña política con materiales que refieras a cuestiones partidarias, ni carteles o banderas.
Tampoco está permitido influir en la decisión de los votantes solicitándole sufragios o ejerciendo persuasión política. De la mano con esta norma, está totalmente prohibido merodear el centro y obstaculizar el acceso al establecimiento de cada uno de los votantes. Estas regulaciones están en el marco del Código de Virginia § 24.2-604 presente en el Estatuto oficial.
Además, durante el horario en que las urnas estén abiertas y se cuenten los votos, será ilegal que cualquier persona se quede a menos de 40 pies (12 metros) de la entrada de cualquier lugar de votación; como también que presente o exhiba cualquier papeleta, boleto u otro material de campaña a cualquier persona, según la Asociación Nacional de Secretarios de Estado (NASS).
¿Qué sucede en el resto de los estados?
La NCSL especificó las regulaciones que implementan el resto de los estados norteamericanos, los cuales coinciden en la generalidad debido a que tienen la premisa de llevar adelante unas elecciones limpias y claras. La estadística señala lo siguiente: