A inicios de año, el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap), con aporte logístico de la ONG Techo Argentina y otras organizaciones de la sociedad civil, reveló que las villas y los asentamientos precarios se quintuplicaron en los últimos 20 años en línea con la pobreza e indigencia. Pese a que estas dos últimas varían cada mes y, en algunos períodos, logra bajar modestos índices, las villas se expanden sin cesar.
Puntualmente, se habló de 6.747 barrios populares, villas y asentamientos precarios que carecen de servicios básicos en todo el país; cuando hace 20 años se contabilizaban 1300 a nivel nacional. En términos más precisos, Nación detalló que estas villas albergan a un total de 1.237.795 familias y que ocupan una superficie (m2) de 684.201.855.
El crecimiento de las villas, según pasan los años
Ahora, la administración de Javier Milei dio más detalles sobre estos datos a través de la página oficial del Gobierno y precisó que, la mayor parte de esos asentamientos precarios comenzaron a instalarse del 2000 al 2010. Un 0,20 del total de villas que existen a nivel nacional en la actualidad se crearon en la década de 1900; un 0,60% en la década de 1910; 0,53% en la de 1920.
En la década de 1940 comenzarían a percibirse las complicaciones económicas y sociales a través de la creciente ola de asentamientos precarios, ubicando la cifra en 1,47% para luego dispararse a 2,95% en la década de 1950. Desde 1970 (7,30%) a 1990 (15,39%) los renombrados barrios populares ganaron más terreno.
Sin embargo, los asentamientos precarios se duplicaron a partir del año 2000, donde el indicador pasó a marcar 26,83%, en la década del 2010 bajó moderadamente a 24,80% y, desde la década del 2020 se instalaron 1,30% del total de las villas que existen actualmente.
La provincia de Buenos Aires, la más afectada
De esos más de 6.700 asentamientos que carecen de servicios básicos como agua, luz, tendidos eléctricos y obras públicas, 2.065 pertenecen a provincia de Buenos Aires. Afectando a 588.779 familias que residen, de acuerdo a RENABAP, en 535.133 viviendas populares.
La ciudad de La Plata es uno de los territorios con más barrios populares con 166, lo que ubica a aproximadamente 33.840 familias en situación de vulnerabilidad.
A nivel municipal, La Matanza, comandada por Fernando Espinoza, resulta una de las más afectadas, con 163 barrios populares y 65.132 familias en situación de extrema vulnerabilidad. Las llamadas villas miseria se entienden en una superficie (m2) de 29.425.149 en todo el municipio, allí el 76% tiene conexión eléctrica; el 52,2% accede al agua corriente y el 95% utiliza gas envasado.
En Moreno, la situación habitacional tampoco parece estar resuelta, ya que hay más de 125 asentamientos precarios allí que, a su vez, contienen a aproximadamente 34.859 familias. De esos barrios, solo el 54,4% goza de conexión regular a la energía; el 97,6% tiene acceso al gas a través de garrafas y el 99% no posee título de propietario del terreno donde habita.
El relevamiento que realizó el Registro Nacional de Barrios Populares y los datos actuales sobre la situación habitacional en la provincia de Buenos Aires exponen una problemática estructural y creciente. La expansión de asentamientos precarios, lejos de reducirse, continúan en paralelo con el avance de la pobreza y la falta de acceso a servicios básicos, configurando un escenario que exige total eficacia en la aplicación políticas públicas.
Frente a ello, también es importante destacar que a lo largo de las últimas dos décadas, gobiernos de diversas orientaciones ideológicas implementaron políticas en materia de vivienda y servicios básicos, pero la situación no mejoró. Además, la crecida inflacionaria y la devaluación de la moneda también fueron un factor negativo con mucho peso que terminaron de dificultar cualquier mejora estructural en las condiciones de vida de estas comunidades.