La detención de nueve integrantes de una supuesta banda criminal, a la que se denominó Los siniestros de la extorsión, ocurrida el pasado de 18 octubre en el distrito de El Agustino, al este de Lima, develó una controvertida situación que involucraría a agentes y altos mandos de la Policía Nacional del Perú (PNP) con falsos operativos, según Cuarto Poder.
Un informe del dominical expuso el testimonio de familiares de los ciudadanos aparentemente inocentes. Ellos fueron detenidos, enmarrocados y tirados al suelo como burdos criminales ante la atenta mirada de transeúntes y reporteros de medios de comunicación que llegaron a cubrir la noticia.
“Se les está imputando los delitos contra la seguridad pública, tráfico de drogas y delito contra el patrimonio en la modalidad de extorsión“, declaró el general PNP Felipe Monroy, jefe de la Región Policial Lima, para resaltar en ese momento la labor de los efectivos.
Uno de los primeros puntos que se cuestionó en el informe periodístico fue que los agentes del llamado Grupo Terna de Manchay, de la zona sur de Lima, capturaran en una jurisdicción bastante alejada a la suya a los presuntos integrantes de una banda que estaría extorsionando en San Martín de Porres.
En un video, que no se había hecho público, se escucha decir a una persona, que sería un policía: “Miren el trabajo del Escuadrón Verde, ahí hay detenido a unos individuos que los tienen acá, realizando un trabajo de inteligencia”.
Otro de los cuestionamientos al operativo es que la Policía Nacional presentó nueve detenidos, pero en el clip aparecen diez hombres enmarrocados y tirados en el piso. “¿Dónde está el décimo detenido? ¿Por qué desapareció de los partes policiales y de las actas de detención?”, se cuestionó en el reportaje.
Para Geraldine Salazar, esposa del detenido Maicol Romero Campos, uno de los supuestos miembros de Los siniestros de la extorsión, todo se trató de un falso operativo que montaron un grupo de agentes, posiblemente con el fin de hacerle creer al ministro del Interior, Juan José Santiváñez, que se estaba cumpliendo con la lucha contra la criminalidad.
Salazar contó al dominical que, entre los detenidos, también estaba Gian Franco Lara, su sobrino, quien fue el décimo detenido que luego no aparece en los reportes ni foto de la PNP.
“Uno de los policías lo jala y le dice: ‘Tú eres Gian Franco, ¿sí? Sabes qué, vete, este el operativo de tu tió’. Y es recién ahí donde lo sueltan, porque él estaba con marrocas y todo. Yo me entero porque hizo la llamada para avisar a su pareja”, señaló Geraldine.
Karen Guevara, abogado del grupo de detenidos, confirmó que fue una detención de 10 personas, incluido Gian Franco. “Están acostumbrados a hacer ese tipo de operativos”, mencionó la letrada.
De acuerdo al testimonio de los familiares de Lara, el joven reunió por indicaciones de un tío a nueve hombres bajo la promesa de un ‘cachuelo’: cuidar por una noche un terreno al sur de Lima a cambio de un pago individual de 100 a 150 soles.
Según el dominical, Gian Francó convocó a Brayan César Vega Romero, un vigilante de la empresa de seguridad Prosegur y bailarín de música andina, al que le solicitó llevar su arma. Supuestamente también invitó al ‘cachuelo’ a Jeremías Moisés Allicaco Príncipe, un exmilitar que formó parte de los Húsares de Junín, a Miltón Panta Bacalla, un conductor de miniván, y otros más ciudadanos que aseguran ser inocentes.
Los detenidos, además, aseguraron que los quetes de droga en el vehículo donde se trasladaban aparecieron supuestamente de la nada. Dieron a entender que les ‘sembraron’ el estupefaciente para engrandecer el resultado del operativo policial.
Cuarto Poder precisó que contactó con el área de prensa de la PNP, pero le respondieron que están enfocados en continuar con las labores contra la criminalidad, por lo que no darían ningun descargo. En redes sociales, tampoco se emitió algún comunicado oficial referente al
controvertido tema.