La primera ‘bomba’ de la Liga 1 2025 es una realidad. UTC sorprendió a más de uno y anunció a Hernán Darío Goméz como su nuevo director técnico. El fichaje del colombiano causó asombro, debido a su exitosa trayectoria con tres clasificaciones a un Mundial con distintas selecciones.
El ‘gavilán del norte’, asimismo, aprovechó para darle la bienvenida al entrenador y su grupo de trabajo, el cual estará conformado por tres profesionales de su entera confianza. El popular ‘Bolillo’, sin duda alguna, tendrá como máximo objetivo conquistar el título nacional por primera vez en la historia de la institución.
“¡Comienza una nueva historia en UTC! Damos la bienvenida a nuestro comando técnico para la temporada 2025: Hernán Darío Gómez (DT), Edgar Carvajal Villa (asistente técnico), Tomás Mauro Reyes Vera (asistente técnico) y Diego Alonso Barragán Rodríguez (preparador físico)”, publicó el club cajamarquino en redes sociales.
‘Bolillo’ Gómez, tranquilamente, puede ser considerado uno de los entrenadores con más renombre que ha llegado en el fútbol peruano. Más allá de haber pasado por tres clubes grandes de su país, como lo son Independiente Medellín, Independiente Santa Fe y Junior de Barranquilla, sus logros a nivel de selecciones le permiten arribar a suelo ‘incaico’ con un cartel enorme.
Su trayectoria con escuadras nacionales inició como asistente técnico de Francisco Maturana, otro histórico estratega, en Colombia. Ahí estuvo durante dos procesos (1987-1990 y 1993-1994) hasta que en 1995 recibió la oportunidad de asumir el mando como principal.
Hernán Darío dirigió un total de 58 partidos en su primera era en el conjunto ‘cafetero’, logrando clasificar a su primera Copa del Mundo en Francia 98. Pero, su hambre de gloria no fue saciada. En el siguiente año, Ecuador lo llamó y él, sin pensarlo, aceptó el reto. Tal vez, el más grande su carrera.
Y es que la ‘tri’ nunca había podido asistir a una edición de la máxima competencia de FIFA. No le tomó importancia a esa mochila enorme, más bien la utilizó como motivación, la cual le permitió conseguir el boleto a Corea y Japón 2002. Algo que lo metió a la historia del país norteño.
Sus recientes hazañas le abrieron las puertas de otra selección. Guatemala se convirtió en su nueva casa; no obstante, fue cesado antes de tiempo. Esto lo obligó a retornar a su país y, de forma indirecta, lo acercó al conjunto colombiano. En 2010 se sentó en el banquillo una vez más y, desafortunadamente, terminó renunciando por temas extradeportivos.