El KM0 provincial fue el escenario de una importante convocatoria en un nuevo aniversario de las jornadas revolucionarias del 19 y 20 de diciembre de 2001. Allí la izquierda junto a movimientos sociales y sectores en lucha realizaron un acto unitario contra el ajuste y la represión, para luego movilizarse, desafiando el protocolo represivo de Cornejo, hasta la Legislatura provincial.
También participaron trabajadores y trabajadoras de la educación que vienen denunciando el cierre de cursos y fusiones de escuelas para jóvenes y adultos. A un día de haber terminado las clases, el Gobierno provincial avanzó con la fusión de más de 100 CEBJA y CENS, medida que no solo afecta a quienes estudian en esas modalidades, sino que implica la perdida de puestos de trabajo de directivos y de los Servicios de Orientación Educativa.
Al igual que en Plaza de Mayo y las principales ciudades del país, se levantó una tribuna de resistencia al ajuste, planteando los desafíos para avanzar en la unidad y coordinación en las calles para enfrentar lo que viene.
Marina Astudillo, directora del CEBJA Fabián Testa, ubicado en el barrio Flores Sur, denunció que «estamos acá para expresarnos en disconformidad con las resoluciones que está sacando la DGE de cierres y fusiones. ¿Qué son los cierres? Sabemos que es dejar un aula que se anula y ya no hay posibilidad de que vayan estudiantes ahí. Y las fusiones empiezan a ser dos centros educativos que los juntan. Entonces es un disfraz, porque es un cierre de una escuela, porque una escuela absorbe a la otra, entonces hay una que desaparece. En teoría lo plantean como muy bonito en la resolución, con los considerando, y como que no se afecta a ningún puesto de trabajo, que están garantizados todos los derechos, pero eso no es cierto, porque en realidad al fusionarse las escuelas hay un directivo, por ejemplo, que queda sin su cargo porque es absorbido por la otra escuela. Ese directivo, como por ejemplo en mi caso, yo vuelvo al aula porque lo que ofrecen es un cargo menor para más trabajo, entonces yo vuelvo al aula y yo al volver al aula desplazo a dos suplentes y eso se va a dar en muchos casos».
«Es terrible es el avasallamiento en el derecho a la identidad, a la pertenencia, a la construcción conjunta que se ha hecho. Hoy estamos absorbiendo de mucha angustia, mucha impotencia porque los profesores que trabajamos en la modalidad de adultos tenemos una fuerte vinculación con la comunidad. Y trabajamos con problemáticas que son tan impactantes, que es imposible no involucrarse. Entonces que nos arrebaten hoy nuestra historia, por ejemplo en este CEBJA, fue la comunidad la que pide una escuela. Entonces una escuela que la peleó la comunidad. El nombre de la escuela, que es Fabián Testa, es el nombre de un profesor de esta escuela que se venía de San Martín todos los días a dar clases y falleció. Y fue la misma comunidad la que pide ponerle ese nombre. Entonces hoy ese homenaje que la comunidad le quiso brindar a este maestro, hoy se lo roban. Le quitan esa posibilidad de mantener vivo el recuerdo del Fabián. Por eso te digo que tiene un impacto emocional, un costo muy alto. Por otra parte también hay otra problemática que es empezar a fusionar escuelas. Implica también que hay equipos que van a tener que reacomodarse, algunos los cambian de lugar físico de trabajo, hay aulas que las trasladan de lugar, entonces también le quitan a una comunidad la posibilidad del acceso a esa aula que tenía a lo mejor cerca de su casa. Nosotros trabajamos con personas mayores de edad, de la tercera edad, con dificultades motrices que si le cambian el lugar del aula, ya no va a ir a la escuela», completó.
Por su parte, Virginia Pescarmona, docente y dirigente del PTS, destacó que termina un año con muchas luchas, donde miles nos movilizamos en defensa de la educación pública, contra el recorte a las y los jubilados, contra el extractivismo y en defensa de los puestos de trabajo, como ahora en la fábrica Gonzalo, donde 30 familias resisten el cierre de la planta y continúan su lucha por «trabajar y tener una navidad sin familias en la calle». Pese a la pasividad cómplice de las centrales sindicales y de los peronistas y radicales «con peluca» que garantizaron que puedan pasar los ataques de Milei al pueblo trabajador, decenas de luchas se desarrollaron en la provincia y todo el país, dejando como desafío para lo que viene avanzar en la unidad y coordinación para enfrentar en las calles y con un paro general el plan de guerra del Gobierno contra los trabajadores, las mujeres y la juventud.