Como a la mayoría de los periodistas de todo el país, a Jorge Rial lo encontró de vacaciones la muerte de Jorge Lanata, con quien compartió profesión (periodista), alguna vez una redacción (la de la Revista 21) y durante mucho tiempo las ideas, aunque después tomaron distancia. Tocado por la noticia como todo el mundo, el conductor de Argenzuela cortó su período de descanso para salir al aire en su programa y así despedir a su colega.
Fue un «obituario» a lo Rial. Es decir visceral, frontal, sincero y contundente. Porque el creador de Intrusos consideró que «el gordo se enojaría mucho si le hiciéramos un homenaje o un panegírico donde solo dijéramos que era el mejor» y si bien reconoció lo que fue Lanata para el periodismo argentino también dijo que, como todo ser humano, así como tenía virtudes también se le encontraban defectos.
«Hay que reconocer a un tipo que nos guste o no, estemos de acuerdo o no, revolucionó el periodismo argentino. Primero con Página 12 que fue un cambio total, también en la televisión con todo lo que hizo, y me acuerdo en radio en La Rock and Pop con un programa que salía bien tarde, Hora 25. Fue un creador absoluto. Página 12 se llamaba así porque tenía 12 páginas y se metió como cuña entre los diarios tradicionales. Un fenómeno» destacó Rial en primer lugar.
En cuanto a la relación que mantenían (Rial le hizo una de las últimas notas en Argenzuela), recordó que «Fue nuy generoso. No se si eramos amigos pero habá un respeto mutuo y después un cariño grande. Nos unían muchas cosas. El arte. Los hijos. A veces cuando le pasaba algo a nuestros chicos estábamos en contacto. Entonces para mi es una noticia dura, también porque era muy joven. Nos llevábamos unos meses nada más». En efecto, Lanata tenía 64 y Rial cumplió 63.
JORGE RIAL CORTO SUS VACACIONES PARA DESPEDIR A JORGE LANATA Y FUE EMOTIVO PERO TAMBIEN POLEMICO
«Fuimos paridos después de la dictadura militar y sin referentes, porque estaban desaparecidos o exiliados. Entonces hubo que rehacer el periodismo. Cada uno a su manera obviamente. Lanata prohijó una generación de periodistas brillantes que hoy están desparramados por todos lados. A mi me tocó compartir aquella mítica Revista XXI que salió y rompió todo. A mi me miraban raro porque venía del chimento y él dijo «No, Rial es un periodista de raza, es talentoso, lo quiero conmigo» señaló.
Después, admitió que Lanata «Fue polémico, sí. Haber hecho ese periodismo es polémico. Haber cambiado de forma de pensar fue polémico, y un síntoma de crecimiento. La muerte no abuena a nadie y el gordo se enojaría mucho si le hiciéramos un homenaje o un panegírico donde solo dijéramos que era el mejor periodista del mundo o el mejor ser humano del mundo. Fue una persona con todos los defectos y todas las virtudes que tenemos las personas».
«Repito. El se enojaría si dijeramos cosas lindas nada más. El molestó a todos los gobiernos. Siempre fue molesto. Molesto hasta para tenerlo de tu lado. El tenía ese concepto de molestar. Y tampoco neguemos que el periodismo es un negocio y que él hizo todo. Todo es todo. Era un loco absoluto» aseguró Rial, quien también estimó que «Con Lanata se murió también un estilo y una forma. ¿Quién lo puede reemplazar? Nadie, y eso tienen también los que son tan grandes y únicos».