La inversión real registró en noviembre una merma del 0,9 por ciento respecto del mismo mes de 2023. Si bien se trata de un número negativo, es la caída más acotada desde septiembre de 2023, cuando comenzó la tendencia bajista. Sin embargo, respecto de octubre de este año se observó un descenso del 0,9 por ciento.
Con todo, entre enero y noviembre, la inversión acumuló un deterioro del 17,1 por ciento, según el índice de Inversión Bruta Interna Mensual (IBIM) de la consultora Orlando Ferreres.
Mientras que la división del IBIM de Maquinaria y equipo registró una expansión interanual del 10,4 por ciento, la de la Construcción se contrajo 10,5 por ciento. El reporte de Ferreres indica que la inversión viene apalancada por la compra de maquinaria y equipos durables de producción en general, particularmente por la mayor entrada de importación.
Explica que «así como la fijación del tipo de cambio fomenta la entrada de bienes importados, se convierte en una traba para la construcción, ya que el dólar pisado junto con la inflación en pesos hace que se necesiten cada vez más dólares por metro cuadrado construido».
Con estos números, entre enero y noviembre de 2024 el IBIM acumuló un deterioro del 17,1 por ciento versus el mismo período de 2023. En Maquinaria y equipo la contracción fue del 10,2 por ciento, mientras que en Construcción fue bastante más profunda, del 22,8 por ciento.
«Pensando ya en la evolución de la inversión durante el año próximo, la política cambiaria será una de las variables más relevantes a seguir, junto con la recuperación de la actividad, de los salarios, y la marcha del RIGI», advierte el informe.