La diputada Florencia Carignano sacudió el peronismo santafecino este jueves, cuando relativizó la posibilidad de que la visita de un grupo de intendentes y presidentes comunales de esa provincia a Cristina Kirchner en el Instituto Patria implicara una postulación del jefe municipal de Pérez, Pablo Corsalini, al tope de la lista de convencionales constituyentes. «Cristina no es el Papa. Es la presidenta del PJ. No bendice, habla de política», respondió en una entrevista en LT8 ante la consulta sobre la posible «bendición» a Corsalini.
Fuentes parlamentarias explicaron la furiosa intervención de Carignano por la bronca del senador Eduardo «Wado» De Pedro contra el acuerdo que venían tejiendo Agustín Rossi y Sergio Massa para que el diputado Diego Giuliano encabece la lista de convencionales del espacio. «Está todo podrido entre Wado y Massa», dijeron a LPO.
Carignano fue funcionaria del Ministerio del Interior cuando De Pedro estuvo a su cargo y Massa terminó siendo el candidato a presidente por UP después que la propia Cristina bajara la candidatura del oriundo de Mercedes.
Sin embargo, Carignano negó haber vetado a Giuliano, con quien comparte bancada en la Cámara de Diputados bajo la conducción de Germán Martínez. «Nadie veta a nadie y tratamos de tener una lista unificada, ojalá (Marcelo) Lewandowski sea el candidato de la unidad», sostuvo.
Desde el entorno de la legisladora detallaron que la reunión con Cristina había sido organizada por ella y que el encuentro con la ex Presidenta forma parte de la rutina habitual de la jefa partidaria. «No hubo ninguna bendición de ningún tipo. Fue una reunión, como tantas que tiene Cirstina y como tantas que hemos tenido», dijo después Carignano.
La interpretación de Carignano fue que hasta el propio Corsalini salió de la reunión apoyando la idea de que Lewandoski encabece las listas, cuya fecha de cierre está prevista para el próximo 7 de febrero. El problema, reconocido por sus propios impulsores, es que el ex candidato a gobernador no estaría dispuesto a competir por el peronismo sino por un espacio externo.
Lewandowski no solo fue el candidato peronista que enfrentó a Maximiliano Pullaro en 2023, sino que también derrotó a Rossi en las PASO de 2021 por la senaduría nacional en representación de su provincia. Su competidor tuvo que renunciar en ese momento al Ministerio de Defensa, por una restricción que les impuso Alberto Fernández a sus funcionarios.
Lewandowski entró en negociaciones con Ciudad Futura y el Movimiento Evita para competir por afuera del peronismo y, según fuentes de su entorno, mantendrá esa estrategia a pesar del llamado de La Cámpora.
Ahora, Lewandowski entró en negociaciones con Ciudad Futura y el Movimiento Evita para competir por afuera del peronismo y, según fuentes de su entorno, mantendrá esa estrategia a pesar del llamado de La Cámpora.
Es que todo se desmoronó en el congreso partidario cuando Rossi, Traferri y el sector de La Cámpora que responde a Marcos Cleri tomaron las riendas y metieron congresales truchos en el zoom para quedarse con el armado de las listas.
La discusión terminó en un gran escándalo del que Carigniano se despegó. Ante la consulta de LPO, explicó: «nosotros nos enteramos ahí de cómo se organizó todo para votar a libro cerrado. Nunca estuvimos de acuerdo de cómo se pergeñó ese Congreso».
Fue un tiro por elevación a Cleri, ex responsable de La Cámpora de Santa Fe. Enfrentado a Carigniano, fue uno de los que condujo el Congreso partidario junto con Luis Rubeo representando a Rossi.
En esa interna, apareció el nombre de Rafael Bielsa, que fue tentado para encabezar la lista a constituyentes. Cuando el diplomático rechazó la oferta, surgió la figura de Giuliano, presidente del Frente Renovador, pero quedó en el medio del fuego cruzado entre Massa y Wado de Pedro.