Realizar actividad física junto a una mascota no solo fortalece el vínculo entre dueño y animal, sino que también aporta múltiples beneficios para la salud de ambos. Caminar, correr o jugar con un perro es una forma efectiva de mantenerse activo y fomentar hábitos saludables mientras se disfruta de la compañía incondicional del mejor amigo de cuatro patas.
Incluir a una mascota en la rutina de ejercicio puede hacer que la actividad física sea más placentera y menos monótona. También, le permite a muchas personas sociabilizar con otras y encontrar grupos de pertenencia. Los principales beneficios para los dueños incluyen:
- Mayor motivación y constancia. Tener un compañero canino permite mantener una rutina activa, ya que los perros necesitan ejercicio diario. Es importante que los perros puedan salir de sus casas al menos dos veces al día para sacar el estrés acumulado y fortalecer sus músculos y articulaciones. Del mismo modo, las personas sedentarias deben conseguir formas de salir del hogar para mantenerse en forma y gastar energía, por lo que hacerlo con su amigo de cuatro patas puede ser la mejor opción.
- Mejora la salud cardiovascular. Caminar o correr con una mascota mejora la circulación de la sangre, fortalece el corazón y ayuda a controlar el peso. Además, las personas que realizan actividad física tienen menos posibilidades de contraer enfermedades cardiovasculares en la vejez.
- Reducción del estrés y la ansiedad. La interacción con los animales genera bienestar emocional y disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Sin embargo, es importante recordar que los juegos con el animal deben realizarse en un espacio ameno y tranquilo, ya que las personas que sufren de estrés suelen transmitir sus emociones a todo su entorno, incluidos sus amigos de cuatro patas.
- Vínculo más fuerte con la mascota. Compartir momentos de actividad fortalece la relación y mejora la comunicación entre dueño y perro. Las mascotas pueden aprender de esta forma indicaciones, que ayudan a la comunicación con sus humanos. También logra que el animal sea sociable y menos propenso a los ataques a otros animales o humanos.
A su vez, el ejercicio es clave para mantener la salud física y mental de los perros. Algunas de las ventajas más destacadas incluyen:
- Peso saludable. La actividad física ayuda a prevenir la obesidad y las enfermedades asociadas, como la diabetes y los problemas articulares que poseen en su mayoría las razas grandes.
- Reducción del estrés y la ansiedad. Los paseos y el juego evitan el aburrimiento y disminuyen conductas no deseadas, como ladridos excesivos o destrucción de objetos.
- Cuida sus sentidos. Los perros necesitan poder conectar son sus instintos, aun cuando sean considerados “perros de departamento o ciudad”. El poder escuchar sonidos distintos y utilizar su hocico para oler nuevos aromas los ayuda a cuidar su salud de forma natural.
- Mayor energía y vitalidad. Los perros que hacen ejercicio regularmente presentan mejor ánimo y un comportamiento más equilibrado. Además, al igual que los seres humanos que juegan en su etapa adulta, les permite tener una mejor y mayor calidad de vida.
- Mejora en la socialización. Salir al aire libre les permite interactuar con otros perros y personas, lo que favorece su bienestar emocional.