El escándalo político asociado a la criptomoneda Libra trajo mayor volatilidad a un frente financiero que ya sufría cierta caída en los precios. Sin embargo, la reacción del mercado fue de mayor a menor: a pesar de la abrupta caída de las acciones del lunes pasado, el principal índice de la bolsa porteña terminó el viernes con una baja semanal de 2,7%; mientras que los bonos presentaron rojos semanales de hasta 1,8%, aunque el viernes pudieron cerrar con signo positivo.
Si bien el mercado minimizó en parte el efecto del «Libra Gate» y le dio mayor peso a los «fundamentos» económicos, hay dos variables que seguirá de cerca: la evolución del riesgo país y las reservas del Banco Central. El indicador de la banca JP Morgan cerró el viernes en los 720 puntos, su valor más alto desde que comenzó 2025. Y pese que solo doce meses atrás el riesgo país ostentaba unos 1.000 puntos más, su resistencia a una caída más pronunciada pone una luz amarilla en los planes del Gobierno y las empresas de recuperar el acceso al mercado.
Lo cierto es que el Gobierno se anotó algunas victorias en medio del ruido político: consiguió la suspensión de las PASO, la visita del equipo económico, con Javier Milei a la cabeza, a Estados Unidos parece haber destrabado apoyos clave, aunque las negociaciones con el Fondo continúan. La expectativa de la City es que, si la Casa Rosada consigue neutralizar el impacto negativo de Libra, el mercado responda positivamente a estas señales.
«A juzgar por la reacción del mercado de esta semana (la rueda del lunes, con feriado en USA, había que tomarla «con pinzas»), lo de Libra fue, hasta el momento, más ruido que otra cosa«, aseguraron en la consultora 1816, a la vez que aclararon: «Hubieran cambiado los fundamentos si aparecían votos para un juicio político (no estuvo ni cerca de ocurrir) o si esto impactaba en el vinculo del Presidente con su equipo económico (pero el apoyo de Caputo a Milei fue inmediato y enfático)».
«A pesar de la mayor incertidumbre política por el “libragate” del viernes pasado, no fue una mala semana para el gobierno en términos económicos y financieros. No hubo gran impacto en el mercado financiero. Ayudó que saliera el dato de superávit fiscal primario de $2,4 billones de enero, que aumentó el colchón de pesos del Tesoro. En 2025 el superávit primario será de $1billon mensual. También los datos externos, con el BCRA comprando arriba de US$ 100 millones diarios», señaló el economista Fernando Marull
El Central sumó US$ 506 millones por sus intervenciones en el mercado de cambios en las últimas cinco ruedas, con lo que elevó el acumulado de febrero a los US$ 1.367,5 millones. Sin embargo, las reservas internacionales se mantienen deprimidas: «Pagos de deuda (en febrero intereses al FMI), menores encajes por la caída persistente de los depósitos en dólares y las reanudadas intervenciones del BCRA en los mercados de títulos para acotar cualquier suba de la brecha, son factores que explican esta dinámica, en paralelo con liquidaciones del agro que no parecen reaccionar por ahora al estímulo que significa la baja temporal de retenciones», detallaron en la consultora LCG.
«Con reservas que no terminan de despegar y con el riesgo país que frenó la caída, el acuerdo con el FMI cobra cada vez más importancia», añadieron.
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