En el comienzo de 2025, las importaciones de alimentos volvieron a crecer con fuerza y un rasgo novedoso es que ingresaron desde países no limítrofes. La información surge de un informe privado que señaló al retraso cambiario y la desregulación del comercio exterior como causas de la sustitución de producción local por importaciones. Las compras foráneas de productos como el tomate elaborado se multiplicaron por diez y los limones por treinta y cinco entre un año y otro. Una tendencia que empezó en el último cuatrimestre de 2024 y representan una amenaza para las economías regionales.
Desde septiembre de 2024, las importaciones de alimentos crecen con fuerza y en enero de 2025 (último dato disponible) también superaron los niveles del año anterior. Según “los últimos datos del INDEC sobre comercio exterior, en enero se importaron alimentos y bebidas por 260 millones de dólares, una cifra récord en el ciclo Milei, y que marca un aumento interanual de 87 por ciento, superando al 82 por ciento que había marcado en diciembre”, calcularon desde el Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA).
Pero las variaciones son bastante más abultadas si se miran casos puntuales como el tomate elaborado, los limones y las naranjas. En enero “se observó una anómala importación de tomate enlatado, un producto que forma parte de la cadena de valor de esta hortaliza en la región de Cuyo.
Solo en el primer mes del año se importaron 9.277 toneladas, un volumen que supera a todo lo importado en 2023 y a la mitad de todo lo que se importó en 2024. La novedad es que el producto ya no solo proviene de Chile, sino que comenzó a importarse fuertemente desde China”, advirtieron los autores del informe.
En volúmenes, se observó que del país asiático llegaron a Argentina 5.330 toneladas de tomate elaborado, contra 3.885 toneladas provenientes de Chile, “a un valor 7 por ciento menor”. Si se compara el total de toneladas importadas en el primer mes del año contra enero de 2024, el aumento es de 1334 por ciento, según el informe del IDAA.
¿Por qué Argentina importa alimentos que produce localmente? Para el IDAA, la explicación reúne una serie de condiciones macroeconómicas, como “un dólar artificialmente planchado, la caducidad del impuesto PAIS y una apertura indiscriminada de las importaciones”. {
Es el mismo combo que cuestionan, por lo bajo, los empresarios industriales cuando señalan la “competencia desleal” con productos del exterior: es una posibilidad que estos alimentos –así como otras manufacturas- ingresen haciendo “dumping”, es decir que los productores extranjeros estén vendiendo por debajo de sus costos para poder acaparar más mercados. En el caso de los alimentos, el dumping “se sentirá en aquellos productores de menor escala” que se verán obligados a alinear sus precios en función de los importados.
“En el caso de los limones, como de otros cítricos, a Chile y Brasil (principales orígenes) comienzan a sumarse países extracontinentales como España y Egipto, incluso con valores muy inferiores a los de los países limítrofes, ya que contra 1,43 dólar por kilo del producto chileno, el egipcio ingresó al país a 86 centavos de dólar ya nacionalizado”, detallaron desde el IDAA, que integran el ex ministro de Agricultura Julián Domínguez y el ex subsecretario de Mercados Agropecuarios Javier Preciado Patiño.
En toneladas, las importaciones de limón aumentaron 3381 por ciento en enero de 2025 contra igual mes de 2024, y totalizaron cerca de 6.900 toneladas. En comparación con la producción local, la magnitud es todavía pequeña pero marca un cambio de tendencia, además implicará que el complejo limonero aporte menos dólares netos a la economía. La fruta fresca, el aceite de limón y el jugo de limón generaron 440 millones de dólares por exportaciones en 2024, según datos de Indec.
Por otro lado, el informe del IDAA reveló que “Egipto también exportó a la Argentina 1.070 toneladas de naranjas, sobre un total de 1.407 toneladas, con España completando el resto”. Estos volúmenes representaron un crecimiento interanual de las importaciones de naranja del orden del 700 por ciento. La producción local de naranja también aporta dólares por exportaciones, en 2024 generó 116 millones.
El tomate elaborado, los limones y las naranjas son ejemplos que se suman a otros ingresos abultados de alimentos que se registraron a fines del año pasado: tal es el caso de la cebolla, zanahoria, tomates, vino y la yerba mate (además de los tomates elaborados y el limón). Pero estos provenían de países limítrofes, principalmente Paraguay, tanto que el ministro de Agricultura y Ganadería del país vecino reconoció que “el cambio de Gobierno nos ayudó”, refiriéndose a llegada de la gestión de Milei.
El mencionado informe no contempla en sus cálculos las compras externas de soja que son habituales para procesarse y reexportarse como subproductos (harina y aceites) con valor agregado.