El salón del Instituto Comercial Crespo fue el escenario elegido para realizar el acto institucional en conmemoración de las dos décadas de creación del Instituto Tecnológico Universitario, ITU, que depende de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader).
Allí, se nombró “Héctor Motta” al aula magna del edificio. El homenajeado estuvo presente junto al decano de la Facultad de Ciencia y Tecnología, Juan Pablo Filipuzzi; el intendente de Crespo, Marcelo Cerutti; el actual coordinador Fabián García, funcionarios de la universidad, municipales y del gobierno provincial, referentes de instituciones y organizaciones locales, docentes, estudiantes, egresadas y egresados y personal del Instituto.
El rector en uso de licencia de Uader, actual Secretario de Articulación Educativa del Ministerio de Gobierno y Trabajo de Entre Ríos, Luciano Filipuzzi también participó de la actividad.
El espacio donde se celebró el aniversario no fue escogido al azar puesto que allí se dictaron las primeras cátedras del novel Instituto a partir de su creación en más de 120 estudiantes.
Un salón colmado siguió las alternativas de la ceremonia donde se reconocieron, en un primer momento, a quienes tuvieron a su cargo la coordinación del ITU. Así, se entregaron distinciones a María Susana Burioni (2005/2007); Evelyn Schneider (2007/2008); Guillermo Stamatti (2008/2011); Dardo Pagnone (2013/2017); Estela Lederhos (2017/2020) y al actual coordinador, Fabián García. María Clara Laferrara recibió el presente de su esposo fallecido Eduardo Crespo, quien cumplió la tarea entre 2011 y 2013.
El odontólogo Carlos Serra, también recibió un testimonio en reconocimiento a su desinteresado trabajo y compromiso para la consolidación del proyecto.
El acto tuvo su momento más emotivo cuando diferentes voces se acercaron al micrófono como preludio del homenaje a Héctor Motta, quien estuvo acompañado de su familia. Cada una, reconoció a ese “soñador” que con su espíritu emprendedor ha transformado las quimeras en realidades palpables y tangibles como la de formar recursos humanos locales para el desarrollo y especialmente del sector avícola y que se cristalizó en el proyecto del ITU.
“Desde muy joven estuve ligado con la educación. De hecho, este acto de reconocimiento lo estamos viviendo en el Instituto Comercial Crespo, donde pasé mi secundario y luego estuve 19 años como profesor. Siempre me he volcado con pasión por la temática de transmitir conocimientos, dispuesto desde una cátedra y desde otros ámbitos, manteniendo el mismo compromiso”, recordó Motta.
Luego, dibujó imaginariamente una línea de tiempo, llegando a la época del «tren lechero», a finales de la guerra y contó la experiencia del Colegio Sagrado Corazón, formador de maestras “que honraron el título de enseñanza”. Las gestiones, el trabajo, el compromiso de diferentes actores de la ciudad fueron reconocidos por el empresario para destacar que merced a todo el esfuerzo colectivo para crear “en paralelo al Colegio otra oferta educativa y cuatro o cinco años más tarde, aparece la idea de la primera Escuela de Comercio. Hice el secundario en el Comercial Crespo, hice docencia durante 19 años. Así que realmente es caro a mis sentimientos.”, recordó emocionado. “En este salón los murciélagos volaban en cantidades industriales. Tuvimos como dos semanas para limpiar esto, que hoy es un salón de actos” narró sin perder el color de la nostalgia en su voz.
Al mencionar la creación del ITU, enumeró el derrotero de ese grupo de gente de a pie que deseaban fervientemente que la ciudad tuviera un espacio universitario. Carlos Serra, María del Carmen Alfaro, Claudia Kemerer, y Analía Burgardt, fueron recordados, entre otros, por el empresario como «ciudadanos de Crespo que silenciosamente siguieron esa tarea que estábamos emprendiendo. Acompañaron en casi todos los viajes, fueron a donde había que ir a poner la cara”
En su discurso también rememoró al ex gobernador Montiel “apareció una figura, para mí entrañable de la historia de los entrerrianos, que fue el doctor Sergio Montiel. Dentro de las muchas que tiene a su favor, una es que dejó bien plantada en esta provincia la fundación de esta Universidad con la que goza Entre Ríos hoy: la UADER. Entonces esto nos debe orgullecer. Montiel tuvo ese coraje de haber creado de la nada, la Universidad de Entre Ríos. Y después, vinieron los compromisos sucesivos y quienes la fortalecieron».
“Han transcurrido 20 años y fue muy novedoso, muy criteriosa la generación del ITU. De esta institución salieron muchos gerentes de empresas prestigiosas, con reconocimiento en el mercado”, indicó Motta.
Y concluyó «Siempre he pretendido hacerle entender al entrerriano, que no hay cosa más importante que el arraigo. Es lo que pretendíamos con el ITU, que tuvieran a su alcance las herramientas necesarias para ser profesionales idóneos y especializados, para que se queden en su lugar de nacimiento, de influencia. Creo que logramos este objetivo. Así que hacia nuevas metas iremos. Gracias a todos por brindarme esta oportunidad y por el reconocimiento que me hacen ante la presencia de todos ustedes«.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora