24/04/2025 14:01hs.
La bomba que explotó en Núñez a comienzo de agosto de 2023 no dejó las consecuencias que se esperaban. Manuel Lanzini supo llegar como refuerzo estrella tras su paso por West Ham y sólo con leer los comentarios cuando River lo presentó oficialmente se puede apreciar la enorme expectativa que había generado su vuelta en los hinchas. Sin embargo, con el paso del tiempo, ese sentimiento se transformó en desilusión y hasta en silbidos en el Monumental por las pobres prestaciones de un #10 que, a pesar de todo, no baja los brazos. Tal es así que le tocó ingresar en un contexto adverso en Quito y en un tiempo demostró parte de lo que aún se espera de él, con los minutos más decisivos de su segunda parte en el club.
A pesar del gol en el triunfo del equipo de Marcelo Gallardo en la Bombonera en 2024, el volante de 32 años tuvo un papel más predominante frente a Independiente del Valle porque levantó al equipo en un momento sensible y con una jugada acorde a su jerarquía: control de pecho, amague para encontrar el hueco ante la marca y derechazo que tapó Villar, pero que pudo aprovechar Giuliano Galoppo para empujar el rebote largo del arquero y meter el 1-2.
Incluso, a segundos del cierre del partido, Manu sacó otro buen bombazo desde la izquierda del área que le tapó el arquero, acción que pudo ser el 3-2. De esta manera, el 10 del CARP dijo presente antes del Súper cuando llevaba casi un mes sin jugar (contra Central, el 29 de marzo) y sus estadísticas entrando desde el banco en el arranque del segundo tiempo reflejan su papel predominante, con un marcado contraste con relación a sus anteriores actuaciones en el año.
Lanzini en acción en Quito. EFE.
En los anteriores ocho partidos en 2025, ML había sumado 51′, sólo seis más de los que jugó en un sólo encuentro en Ecuador. Con un porcentaje de pases apenas más bajo (80% vs. IDV contra 85%) y con 17 toques contra 32, la principal mejora estuvo en los metros finales: dos chances creadas (sumaba 0.87 por juego) y dos remates (sólo acumulaba uno), los cuales fueron los mencionados al arco (tenía 0.25 en ese ítem). Además, influyó con dos pases clave que resaltan ante el promedio de 0.87 que cosechaba.
Lanzini en acción en Quito. REUTERS.
Una firma llena de ilusión…
«Estoy contento de seguir en el club que amo, voy por un 2025 con muchos objetivos y éxitos», había expresado Lanzini antes del comienzo de la pretemporada y de firmar la extensión de su contrato hasta diciembre, con el deseo tanto suyo como de su familia de continuar en River y en el país y el crédito abierto que le da Gallardo a un futbolista que siempre le gustó y que no pudo disfrutar en su primera etapa.
Ilusionado con el Mundial de Clubes y en la antesala de un superclásico que le sienta bien (en ocho duelos hizo tres goles, todos en la Bombonera), el 10 dio una Manu cuando lo necesitaban y sueña con sostener lo hecho en Quito para cambiar la reprobación en esos aplausos que supo disfrutar en Núñez.