El presidente Donald Trump juzgó mal a Pekín al pensar que cedería ante la presión económica, lo que dejó a Estados Unidos mal preparado para manejar el actual enfrentamiento arancelario, según un asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
“La narrativa dominante dentro del equipo de Trump es que, dado que la economía china está mal, si EE.UU. juega la carta de los aranceles, China no tendrá más remedio que rendirse”, señaló Wu Xinbo, director del Centro de Estudios Americanos de la Universidad Fudan en Shanghái, quien el año pasado encabezó un grupo de expertos del Ministerio que se reunió con políticos y ejecutivos de empresas en EE.UU.
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Un asesor chino dice que Trump juzgó mal a China
“Pero, para su sorpresa, China no se derrumbó ni se rindió”, afirmó Wu durante una mesa redonda en Shanghái el viernes. “EE.UU. calculó mal la situación y, además, no está bien preparada para la confrontación con China”.
El destino de la economía mundial y los mercados financieros depende en gran medida de que EE.UU. y China encuentren una forma de evitar una guerra comercial prolongada. Trump ha impuesto a China aranceles del 145% sobre la mayoría de los productos desde que asumió el cargo, lo que ha llevado a Pekín a tomar represalias y a amenazar con acabar con la mayor parte del comercio entre las dos mayores economías del mundo.
La guerra comercial se produce en un momento en que las autoridades chinas lidian con una deflación persistente, una crisis inmobiliaria que lleva varios años y un débil gasto de consumo. Las exportaciones representaron casi el 40% del crecimiento en el primer trimestre, lo que subraya la importancia de los envíos globales para impulsar la economía china.
Negociaciones entre Estados Unidos y China
Trump ha intentado reiteradamente hablar por teléfono con el presidente Xi Jinping desde que comenzó a imponer aranceles a China, y afirmó esta semana que se estaban celebrando conversaciones entre ambas partes, aunque se negó a especificar a qué nivel. China ha negado que se estén llevando a cabo negociaciones comerciales, y el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Guo Jiakun, dijo el viernes que EE.UU. “no debería engañar a la opinión pública”.
Antes de que comiencen las conversaciones, los funcionarios de Pekín quieren que Trump muestre más respeto y modere los comentarios despectivos de los miembros de su gabinete, según informó anteriormente Bloomberg. China también quiere que EE.UU. nombre a una persona de contacto para las conversaciones y muestre su voluntad de abordar las preocupaciones de China en torno a las sanciones estadounidenses y Taiwán, la isla autónoma que Pekín considera parte de su territorio.
LM