En diálogo con Canal E, la economista Natalia Motyl brindó un diagnóstico sobre el mercado cambiario y alertó sobre los desafíos que enfrentará el Gobierno argentino en el segundo semestre del año.
Estabilidad cambiaria en un contexto frágil
“Hay una serie de factores que están generando esta estabilidad del mercado cambiario”, explicó la entrevistada al referirse a la aparente calma en los dólares financieros y el oficial. Pese a la caída en la liquidación del agro y el estancamiento de los depósitos en dólares, la inflación desacelerada y nuevas colocaciones de deuda brindan cierto respiro.
Sin embargo, señaló que la estabilidad no es estructural, sino circunstancial. “No vemos que haya una mayor oferta de dólares”, advirtió, y aseguró que el recurso real está sosteniendo el mercado con colocaciones de deuda por mil millones mensuales.
Déficit de dólares y desequilibrio externo
Ante la consulta sobre la presión de las vacaciones de invierno y el aumento de las importaciones, Motyl fue clara: “Me parece que está mucho más fácil la salida que la entrada”. Con una economía frágil, la apertura comercial y la caída de la recaudación pueden agravar el déficit en cuenta corriente.
“Debería haber una corrección del tipo de cambio”, pronosticó, y respaldó sus dichos con datos como el alza del dólar futuro y el ratio de convertibilidad, que indica un valor del dólar muy por encima del actual.
¿El cepo es político o económico?
Motyl no dudó en su respuesta: “El cepo es prácticamente una decisión política”. Afirmó que el exceso de pesos no se resolverá rápidamente, y que el Gobierno está tomando medidas “por llegar a las elecciones de medio término” que podrían ser perjudiciales.
“No es recomendable abrirse al mundo con una actividad económica tan deteriorada”, sostuvo, y remarcó la necesidad de avanzar primero en reformas estructurales como las laborales, impositivas y de regulación antes de flexibilizar el comercio exterior.
Compras de reservas: entre bandas, no en el piso
Respecto a la estrategia del Banco Central de intervenir en el mercado, Motyl fue tajante: “El gobierno no compra en el piso, sino entre las bandas”. Al fallar las medidas anunciadas, el Ejecutivo se verá obligado a adquirir divisas en un rango más alto, lo que afecta su capacidad de control cambiario.
“El mercado va a empezar a tantear y presionar al alza lo que son las bandas”, explicó, señalando que las expectativas podrían llevar a una corrección anticipada. Además, remarcó el peso del año electoral: “Cualquier ruido político puede afectar la demanda del peso y presionar el tipo de cambio”.
Dólares bajo el colchón: confianza quebrada
Motyl subrayó que, pese a los intentos del Gobierno por captar los dólares informales, “difícilmente los argentinos saquen los colchones y lo vuelquen”. La falta de estabilidad jurídica y credibilidad en los líderes políticos complica cualquier intento de blanqueo exitoso.
“Todavía son solamente anillos en el aire, no vemos nada concreto”, afirmó, recordando el fracaso del segundo blanqueo durante el gobierno de Mauricio Macri.
Los Repo y el riesgo de endeudarse con privados
Frente al anuncio de nuevos Repo con bancos internacionales, Motyl advirtió: “Muy probablemente se dé con la entrega de deuda pública como garantía”, algo que puede generar conflicto de intereses y escasa transparencia. “El mercado está bastante cauteloso con estos anuncios”, agregó.
También cuestionó los costos ocultos: “Un par de puntos de fees dentro de esa operación son unos cuantos millones de dólares”.
Perspectivas para el segundo semestre
“Se viene un segundo semestre bastante complicado”, concluyó Motyl. La menor oferta de dólares, el posible desinterés por el peso y el fracaso en acumular reservas dejan al Gobierno en una posición delicada.
A esto se suma una política de tasas que ahora se define por el mercado y no por el Banco Central: “Eso también secaría aún más las plazas”, dijo, advirtiendo sobre nuevos factores que pueden presionar el tipo de cambio.