A medida que las temperaturas descienden, la preocupación por el bienestar de las mascotas aumenta. Resulta crucial adaptar las rutinas y espacios para protegerlos del frío, especialmente durante las horas de descanso nocturno. La elección del lugar donde duermen y las condiciones de ese entorno impactan directamente en su salud.
Para proteger a un perro del frío nocturno es fundamental crear un ambiente cálido. Durante los meses fríos, lo ideal es que duerma dentro de casa, en un espacio protegido donde pueda mantener su calor corporal. Si el perro acostumbra a dormir en el jardín, se recomienda trasladar su cama al interior, al menos temporalmente.
En caso de que no sea posible, es importante asegurarse de que su caseta esté bien cubierta, aislada del frío y la humedad, con abrigo, una cama elevada del suelo y protección contra el viento.
Para garantizar el bienestar de los perros durante las noches frías, se recomienda implementar las siguientes medidas:
Es fundamental reconocer las señales que indican que un perro está siente frío. Según el sitio web ExpertoAnimal, los temblores son una de las principales señales, ya que es una reacción natural del cuerpo para generar calor. Otros síntomas a tener en cuenta son:
La detección temprana de estos signos permite actuar rápidamente y evitar complicaciones en su salud.
No todos los perros toleran el frío de la misma manera. La veterinaria Leila Peluso López (M.p. 14072) advierte que los perros de pelo corto y piel fina, como los galgos, son especialmente vulnerables. En estos casos, es crucial proporcionarles un espacio bien abrigado y, si es necesario, ropa que los proteja de las bajas temperaturas.
Por otro lado, razas con doble capa de pelo, como los ovejeros alemanes y los boyeros de Berna, están mejor adaptadas al frío. Su pelaje denso y lanoso les proporciona un aislamiento natural.
La veterinaria Peluso López (M.p. 14072) subraya la importancia de asegurarles a los perros un lugar protegido del frío y del rocío durante las noches de invierno. “Lo que tenemos que hacer como tutores responsables es garantizarles un descanso templado y agradable, para que el animal pueda relajarse y mantener su sistema inmune fuerte y sano”, afirma. Al igual que en las personas, la falta de un buen descanso puede debilitar las defensas y aumentar el riesgo de enfermedades.
Si un perro duerme afuera sin el abrigo adecuado, puede desarrollar diversas enfermedades, especialmente de tipo respiratorio. “Principalmente, enfermedades respiratorias, como puede ser la tos de las perreras u otras enfermedades”, explica la veterinaria Peluso López. Además, “al bajarle las defensas, el animal puede estar expuesto a otras enfermedades infectocontagiosas”.
Además del frío, los perros están expuestos a otras enfermedades que pueden debilitarlos. Algunas de las más comunes son:
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.