Cada vez más cerca de caer en el precipicio de la quiebra, Lácteos Verónica sigue intensificando sus incumplimientos y tampoco respetó el plazo para el pago de los salarios correspondientes a julio. De esta forma, la compañía sigue adeudando los aguinaldos, casi la totalidad de los haberes de junio y los pagos correspondientes al mes pasado. En paralelo, aguarda por la venia del área de Trabajo para avanzar con su Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) y la propuesta de recortar al menos 200 puestos de trabajo en el corto plazo. La empresa cerró acuerdos voluntarios con cifras que representan la mitad de las indemnizaciones fijadas por las normativas laborales y a través de planes de pagos a cubrir en diez cuotas. De cesar actividades, sumarían 700 los empleos afectados en Lácteos Verónica.
Legisladores que siguen de cerca la situación en la láctea expusieron que la firma mantiene los incumplimientos y sigue sin dar muestras de recuperación. En esa dirección, el diputado santafesino Carlos del Frade expuso en su espacio en redes sociales que «la Secretaría de Trabajo de la Nación dejó vencer el nuevo plazo para que Verónica pague el salario del mes de julio«.
«El resultado es que solamente se cobró el 30 por ciento de junio, nada de julio ni tampoco el aguinaldo», precisó en cuenta en X.
El funcionario amplió: «Cada familia se queda sin más de cinco millones de pesos y hay muchos que acordaron el retiro por la mitad de la indemnización en diez cuotas. Un abuso muy parecido a la letra del procedimiento de crisis que todavía no fue aceptado pero que se pone en práctica con estos hechos de extorsión enmarcados en las necesidades de los trabajadores».
Recientemente, Del Frade había notificado que la compañía apenas si cubrió una parte mínima de los haberes de junio. «Ante el reclamo de completar los salarios, la patronal de Verónica anunció que depositó un 1,6 por ciento más: menos de 45 mil pesos en promedio para cada trabajador«, informó.
Por estos días, y en señal de protesta, los trabajadores de la empresa siguen implementando una retención de crédito laboral de cuatro horas por turno y, en paralelo, la reducción de jornada a tres días semanales.
Lácteos Verónica y las acusaciones de «crisis inducida»
Al mismo tiempo, también proliferan las acusaciones de presunta «crisis inducida» por parte de empleados y funcionarios provinciales. En ese sentido, se mencionan posibles maniobras de triangulación de activos rurales y maquinaria entre Lácteos Verónica y Las Becerras, otra empresa ligada a la familia Espiñeira, dueña de ambas firmas.
Lácteos Verónica viene mostrando una visibilidad mediática y social cada vez mayor a partir de un parate operativo total que, entre otras cuestiones, mantiene al borde de la extinción al menos 700 empleos directos.
De hecho, y tal como detalló iProfesional, en los últimos días la compañía quedó en el centro de la controversia tras presentar un plan de achique que incluso acota el pago de salarios e indemnizaciones.
Casi al cierre de julio, la compañía presentó un plan de achique que, en el marco del Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), apunta a reducir su estructura de un modo dramático.
En audiencia reciente vía Zoom con la Secretaría de Trabajo nacional y delegados de los empleados de la láctea y el gremio ATILRA, los representantes de la firma propusieron despedir a 210 personas, suspender a otras 200 por el plazo de dos meses, además de abonar sólo el 75% de cada salario.
La empresa señaló que su negocio decayó fuerte por el menor consumo de lácteos y el incremento de los costos operativos. Sin embargo, el Gobierno rechazó estos argumentos y exigió que Lácteos Verónica presente documentación que valide los argumentos que la firma viene enarbolando para promover los recortes de personal.
Lácteos Verónica y un sinfín de cheques girados sin fondos
A la par de estos aspectos negativos, la firma mantiene una deuda con proveedores que la sitúa al borde de la quiebra.
En concreto, y según pudo comprobar iProfesional, la compañía acumula 2.497 cheques rechazados por falta de fondos sólo en lo que va del año. Y, por efecto de esa misma emisión de papeles sin respaldo, la compañía debe más de 7.545 millones de pesos.
Según pudo chequear este medio en la base de deudores del Banco Central (BCRA), la firma sólo ha cubierto hasta el momento poco más del 11.2% de los cheques que emitió este año. De un total de 2.737 cheques girados durante 2025, la empresa en cuestión abonó apenas 240.