La industria sigue sumando indicadores que dan cuenta del impacto que tiene la apertura de importaciones sobre la producción local, que opera un 10% por debajo de los niveles de 2023, según la Unión Industrial Argentina (UIA). En paralelo, solo en el primer semestre se importaron mercaderías chinas por u$s8.297 millones, casi 80% más que en el mismo período de 2024, según estimaciones privadas.
En su último informe, la UIA advirtió sobre la existencia de «una mayor competencia frente a la importación de bienes terminados». Y estimó que durante la primera mitad del año las importaciones de bienes de consumo alcanzaron los u$s5.268 millones, una suba de 32% contra 2023. Sin embargo, la actividad industrial se ubicó un 10% por debajo de ese año, de acuerdo a sus mediciones.
Además, agregaron que «otro de los rubros importados que registraron una suba considerable fueron los bienes despachados mediante servicios postales (courier), que registraron una suba de 42% contra 2023″.
El economista del Observatorio IPA Federico Vaccarezza explicó a Ámbito que «la Argentina están dejando de producir y China está supliendo esa importación». Argumentó que, por ese motivo, «uno se encuentra que en dos momentos diferentes, uno de auge de consumo y otro de depresión, se sigue importando la misma cantidad».
Y enfatizó que «el que está ‘pagando el pato’ claramente es la producción local«. En este sentido, según los últimos datos de la Fundación FIEL, la actividad industrial cayó 3,3% en julio en la comparación interanual y un 1,4% en la medición desestacionalizada.
Comercio bilateral: crece el déficit con China
Por su parte, el consultor en comercio internacional, Jorge Berciano, explicó a este medio que durante la primera mitad del año se importaron mercaderías de origen chino por un monto de u$s8.297 millones, «casi 80% más que el mismo semestre del año 2024».
El especialista de Unexar detalló que «el principal producto importado fueron los circuitos impresos por más de u$s273 millones (+88%) y en segundo lugar aparecen las máquinas para procesamiento de datos por un monto de u$s165 millones».
Como consecuencia, remarcó que el déficit comercial del semestre fue de u$s5.227 millones, es el más abultado de todos los países y que, de mantenerse esta tendencia, se estaría «encaminándose a un déficit anual de más de u$s12.000 millones«.
Según la balanza comercial de julio que publicó INDEC este miércoles, las importaciones durante el mes pasado fueron de u$s6.738 millones, una suba del 17,7% interanual. De ese total, uno u$s1.455 millones correspondieron a China, un salto del 48,1% contra julio del año pasado.
Foto Centro Industrial
La industria cayó 1,2% en junio, según los últimos datos de Indec.
El caso de la metalurgia
A nivel sectorial, uno de los casos más claros es el de la industria metalúrgica. La actividad de ese sector se mantiene un 15% por debajo de los máximos históricos y con un uso de la capacidad instalada en apenas 45,2%, uno de los niveles más bajos en décadas, según ADIMRA.
Las importaciones de productos metalúrgicos totalizaron u$s2.140 millones en junio, lo que representa un incremento interanual del 46,8%. Mientras que en términos mensuales las compras al exterior continúan creciendo a una tasa promedio del 3,8%.
Dentro de este aumento general, ADIMRA observó un fuerte avance de China, el mayor productor de acero a nivel mundial: «En junio, sus envíos crecieron un 123,3% interanual, con una tasa mensual de crecimiento del 6,9%, alcanzando una participación del 30% en el total importado», detallaron.
Lo que se viene para la industria
Hacia delante, Vaccarezza explicó que «China es el principal proveedor de América Latina hoy por hoy, de productos manufacturados y semimanufacturados«, una situación que probablemente se profundice tras la guerra comercial con Estados Unidos.
Sin embargo, remarcó que a pesar de que «China puede exportar muchas cosas, hay acciones que pueden llevar adelante los gobiernos para poder morigerar los efectos negativos«. Y ejemplificó con el caso de Brasil: «China está más mirando a Brasil que a Argentina y, sin embargo, es un país que ha alcanzado un grado avanzadísimo de desarrollo industrial y no está tan preocupado en ese sentido. Negocia y habla con China», argumentó.
Y agregó que «va a depender mucho también del diálogo y de la cooperación entre ambos actores para que los sectores sensibles no se vean afectados», sumado además a «las políticas que se lleven adelante para tratar de potenciar o de impulsar la capacidad industrial, tecnológica, científica y exportadora de la Argentina».
De momento, sin embargo, eso no se observa en el plano local. Una fuente vinculada al comercio exterior aseguró a Ámbito que durante el último tiempo observó a «muchos importadores noveles», en particular empresas industriales y pymes. Y adelantó una llegada aún mayor de importaciones: «Les va a llegar la mercadería a partir de octubre, sobre todo para las fiestas».