La llamada Prestación de Retiro Proporcional es la iniciativa que presenta el oficialismo en reemplazo de la moratoria previsional, destinada a las personas con edad jubilatoria, pero que no reúnen los años de aportes necesarios para iniciar el trámite.
Las moratorias que están vigentes desde hace 20 años, constan de la compra de aportes que le permiten al solicitante acceder a los beneficios jubilatorios cuando se llega a la edad requerida en el régimen general (60 años las mujeres y 65 años los varones) aunque no se hayan reunido durante la etapa activa los 30 años de aportes, que es la cantidad exigida por ley.
El proyecto, que reemplaza la moratoria y forma parte de la Ley Bases, incorpora la figura de Prestación de Retiro proporcional, que es un sistema para quienes lleguen a los 65 años con aportes, pero sin reunir los 30 años que exige la ley 24.241.
“Créase la Prestación de Retiro Proporcional, para aquellas personas que hubieran alcanzado los sesenta y cinco (65) años de edad y que no cumplan con el requisito previsto en el artículo 19 Inciso “c” de la Ley N° 24.241 y sus modificaciones”, se lee en el Artículo 227 de la Ley Bases. Esto significa que la prestación nueva estará destinada a aquellas personas que, por algún motivo no puedan acreditar los 30 años de servicios con aportes computables en uno o más regímenes comprendidos en el sistema de reciprocidad.
De esta manera se exponen dos situaciones posibles para quienes deseen jubilarse. En el caso de que no hayan tenido trabajo formal y el pago de aportes previsionales, los solicitantes podrán aspirar a la PUAM (Pensión Universal para el Adulto Mayor), que equivale al 80% del haber mínimo y que, para el mes de mayo, coincide con un monto de $152.113, al que se agrega el bono previsional.
En tanto, quienes sí hayan realizado aportes a lo largo de su vida laboral y, de todos modos, no alcancen los 30 años requeridos, podrán obtener beneficios mayores al haber mínimo, pero el monto exacto dependerá de cuántos años se haya contribuido y de los salarios que se hayan percibido.
La propuesta oficial, además, señala que “el Poder Ejecutivo reglamentará el presente artículo, en un plazo no mayor a 30 días y establecerá los parámetros objetivos para el acceso a porcentajes que reconozcan los aportes efectivamente realizados al Sistema Integrado Previsional Argentino, y las condiciones por las que se regirá la prestación”.
Pese a que el sistema de moratoria previsional debiera ser una excepción a la regla dentro de las jubilaciones del país, lleva una continuidad de dos décadas, dada la informalidad del sistema laboral argentino y la cantidad de personas que desarrollan su actividad en el circuito de la economía marginal.
En 2023, según los datos recabados por la Secretaría de Seguridad Social, el 80% de las jubilaciones dadas de alta, que corresponden a 396.330 trámites de un total de 488.490, tuvo que solicitar una moratoria para poder acceder al beneficio previsional.
Este porcentaje refleja con contundencia un problema estructural de la economía argentina, que se centra en la debilidad del mercado de trabajo, en la que los asalariados se desempeñan, mayormente, en el circuito informal y no cuentan con el respaldo necesario para acceder al sistema jubilatorio que les garantice un ingreso digno en su retiro.
Qué modificaciones respecto de la edad jubilatoria introduce la Ley Bases
LA NACION