Los actos de intolerancia entre vecinos dejaron un lamentable caso en el departamento de Caldas. Un hombre fue detenido por intentar prenderle fuego a su vecino, en zona rural del municipio de Neira.
Lo que inició como una discusión en la vereda Agrovillas, sector de Los Sapos (jurisdicción de Neira), terminó con la llegada de la Policía hasta el punto, ubicado a 41 kilómetros de la capital, Manizales, debido a que uno de estos sujetos fue detenido por prenderle fuego a su vecino. Todo ante la mirada de los demás residentes en la zona.
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Según lo que estableció La Patria, los hechos se presentaron el domingo 17 de noviembre de 2024, cuando los dos vecinos, identificados como José Darío y Jorge Iván, iniciaron con un cruce de palabras que, debido al calibre de las ofensas, se subió de tono.
Cegado por la ira, José Darío no vio otra alternativa para ponerle fin a la discusión que tomar un tarro de gasolina y arrojarle todo el líquido encima a Jorge Iván. Luego, le prendió fuego, pero gracias a la oportuna intervención de la comunidad y las autoridades, el afectado fue trasladado en principio a un centro médico en el corregimiento de Arauca, municipio de Palestina, pero debido a su condición fue remitido al hospital Santa Sofía, en Manizales.
Según el parte médico, la víctima del ataque sufrió quemaduras de segundo y tercer grado que comprometieron el 40% de su cuerpo. Asimismo, y tras la valoración que recibió Jorge Iván, se estableció un periodo de 45 días provisionales como incapacidad médico-legal.
Por las lesiones que sufrió su vecino en la cabeza, el cuello, el tronco y los brazos, un juez de control de garantías legalizó la detención de José Darío, de 40 años y soldador de profesión, procedente del municipio de Villa del Rosario, en Norte de Santander.
En la madrugada del 16 de noviembre de 2024, un grave incidente de violencia intrafamiliar sacudió a la ciudad de Floridablanca. Un hombre identificado como Joel Castro Cañas intentó agredir con un cuchillo a su esposa, Carmen Alicia Pérez Salas, y a su hijo de 20 años, Josué Alejandro Castro Pérez, según informó el diario Q’hubo de Bucaramanga.
Tras el intento de agresión, el hombre se encerró en una habitación de su vivienda y provocó un incendio que consumió el lugar.
La comunidad alertó a las autoridades sobre la situación, quienes al llegar al sitio encontraron que el hombre, de 41 años, se había atrincherado en uno de los apartamentos. Mientras intentaban dialogar con él, los policías notaron humo saliendo por debajo de la puerta, y en cuestión de segundos, las llamas se extendieron por toda la casa.
El Cuerpo de Bomberos de Floridablanca intervino rápidamente con diez unidades para controlar el incendio. Afortunadamente, lograron sofocar las llamas, pero Joel Castro Cañas fue rescatado con múltiples heridas y trasladado de inmediato al Hospital Internacional de Colombia en Piedecuesta. Debido a la gravedad de sus lesiones, fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Este trágico suceso ha generado conmoción en la comunidad local, que fue testigo de los gritos de auxilio de las víctimas. Las autoridades continúan investigando las circunstancias que llevaron a este acto de violencia extrema y el posterior incendio que puso en riesgo la vida de los involucrados y la seguridad del vecindario.
Sumado a este caso, en 2024 también se presentó un hecho similar en barrio Vila San Pablo, de Barranquilla (Atlántico). Allí, Ebeline Paola Mena Castillo enfrenta una difícil situación tras un incidente con su vecina.
El 12 de junio, Mena Castillo se dirigió a su vecina, Daniela Hernández, para reclamarle por no recoger el excremento de su mascota, que diariamente ensuciaba el frente de su casa, también utilizada como local comercial. Según relató Mena Castillo a El Heraldo, la situación escaló cuando, tras mostrar pruebas del comportamiento del perro, Hernández respondió de manera agresiva.
En un principio, Hernández, de 19 años, recogió el excremento sin mostrar hostilidad, pero advirtió que sería la última vez que lo haría. Mena Castillo, quien había documentado el incidente con fotos y videos, mostró las pruebas a la hija de Hernández, quien fue enviada a limpiar el lugar.
Sin embargo, la situación se tornó violenta cuando, días después, Hernández arrojó agua hirviendo sobre Mena Castillo, causándole lesiones personales. A pesar de que Mena Castillo presentó una demanda ante la Fiscalía General de la Nación, la agresora no ha sido citada a conciliación ni ha sido detenida.
Este acto de intolerancia ha dejado a Mena Castillo en una situación complicada, mientras espera que las autoridades tomen medidas al respecto. Debido al incidente la comunidad local expresó su preocupación, al observar con inquietud cómo un conflicto vecinal puede escalar a niveles de violencia física, y por esto se invita a los ciudadanos, como aseguró en su momento la Policía, a que no tomen justicia por mano propia en medio de discusiones entre vecinos, y recalcaron el diálogo como la vía más óptima para poder resolver las diferencias.