Eugenia «China» Suárez vuelve a ser protagonista en las redes sociales tras compartir una imagen audaz que despertó admiración y controversia a partes iguales entre sus seguidores.
La actriz, reconocida por su versatilidad actoral y su personalidad magnética, eligió esta vez presentar una imagen cálida de verano que bordea los límites de las normas comunitarias en plataformas como Instagram.
La discusión sobre el alcance de la censura y la expresión individual en redes sociales se reavivó con esta publicación, donde Suárez aparece vistiendo una bikini negra. Con el telón de fondo de un radiante día de sol, en compañía de sus hijos y sus adoradas mascotas, presentó también una faceta más familiar.
Con una visión naturalista y enfrentar la vida con actitud despreocupada, Suárez ofreció más que simples selfies, regalando a sus seguidores una mirada íntima a sus momentos cotidianos y nada más ni nada menos que con una tranquilidad absoluta en el patio de su casa, mientras todos no dejan de hablar de su romance con Franco Colapinto.
Más allá de la avalancha de «likes» y comentarios positivos que aplauden su valentía y libertad de ser auténtica, también fue blanco de críticas. Algunos internautas cuestionaron la necesidad de publicar instantáneas tan atrevidas, planteando una disyuntiva sobre alinearse al respeto de lineamientos digitales o conflictuar con ellos.
Un inesperado invitado, un lagarto, proporcionó un instante de sorpresa tanto para ella como para su audiencia digital. Mostrando su habitual facilidad para el humor, Suárez retrató el evento en una serie de fotos que, pese al exterior aparentemente peligroso, hilvana con comedia un acontecimiento doméstico.
La actriz comentó que separó a su perro del lagarto y fue allí cuando el animal exótico le mordió el dedo y tuvieron que recurrir al hospital. Sin embargo, la China dijo que no tendría problemas en volver a realizarlo.