La abultada derrota de Brasil frente a Argentina dejó huella en el país vecino, donde la histórica caída generó una ola de críticas. Uno de los primeros en manifestarse fue Felipe Melo, quien no ocultó su frustración y, fiel a su estilo frontal, realizó un descargo en sus redes sociales en el que cuestionó a la selección de Dorival Júnior y destacó el rendimiento del equipo argentino.
«Podrían habernos hecho más goles, una diferencia increíble entre los dos equipos», expresó con una mezcla de bronca y resignación. Durante el partido, siguió de cerca el desarrollo del juego y fue transmitiendo su análisis en vivo.
Con Argentina ganando 3-1 antes del entretiempo y el estadio coreando «Ole» en reconocimiento al dominio albiceleste, el exdefensor no pudo disimular su malestar: «¡Brasil tiene que presionar!», reclamó en uno de los videos, vestido con la camiseta de la Verdeamarela. Su decepción aumentó al ver que figuras como Vinicius Jr., Raphinha y Rodrygo no lograban reaccionar.
Uno de los momentos en los que mostró un atisbo de esperanza fue tras el gol de Matheus Cunha, que descontó luego de un error de Cristian Romero. «Miren, Cunha presionó, robó y marcó. ¡Brasil tiene que hacer eso!», exclamó, pero su entusiasmo duró poco. La Scaloneta siguió dominando y terminó sentenciando el marcador con un contundente 4-1.
Al final del partido, Melo no tuvo más remedio que reconocer la superioridad del rival: «Un equipo bien entrenado, con jugadores que se conocen, que quieren jugar y que pelearon cada centímetro del campo. Del otro lado… Es difícil hablar». Luego, en un mensaje dirigido a los hinchas argentinos, agregó: «Enhorabuena, gran partido. Nos hicieron cuatro, pero podrían haber sido más».
En Brasil, la dura caída desató una ola de críticas contra el entrenador Dorival Júnior, blanco principal de los cuestionamientos en redes sociales. La Verdeamarela quedó en el cuarto puesto de las Eliminatorias con 21 puntos y deberá asegurar su clasificación en las próximas fechas. En cambio, Argentina, líder con 31 unidades, ya sacó su boleto rumbo al Mundial 2026.
Antes del encuentro, había mostrado su apoyo a Raphinha, recordando un cruce previo con Ángel Di María: «Espero que la selección brasileña entienda que el ambiente allá será extremadamente hostil», había advertido. Sin embargo, lo que terminó resultando verdaderamente hostil fue el partido en sí, con una Argentina que se impuso con claridad y dejó en evidencia las falencias del conjunto brasileño.
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