En Rosario ya se respira clásico contra Newell’s, la ciudad está encendida y la expectativa tiene un nombre propio: Ángel Di María. Después de 18 años, el ídolo vuelve a ponerse la camiseta para vivir el partido más importante de todos. Y no es un detalle menor: es la cuenta pendiente que lo persigue, ese partido que todavía no pudo ganar. En el Gigante, buscará hacerse realmente gigante.
El clásico no entrega copas ni estrellas, pero para el rosarino vale como un campeonato aparte. Será el tercero de Fideo contra Newell’s en Primera: el primero terminó en empate, el segundo fue derrota. Ahora, el sueño es que a la tercera sea la vencida.
Jugó dos clásicos: un empate y una derrota. (Rodrigo Valle)
¿Cómo salieron los clásicos que jugó?
La historia de Di María en los clásicos rosarinos arranca allá por abril de 2006, cuando en el Clausura, en el Gigante, Central y Newell’s no se sacaron ventajas: 0 a 0. Esa tarde el pibe entró en el segundo tiempo, en lugar de Eduardo Coudet.
La segunda vez fue en mayo de 2007, en el Coloso. Central cayó 1 a 0 con gol de Oscar Cardozo y Fideo jugó los 90 minutos. Fue su último clásico antes de volar a Europa.
Hoy, 18 años después y convertido en figura mundial, vuelve para jugar el tercero. Con la espina clavada, buscando por fin ese triunfo que todavía le falta.
El último clásico lo ganó Central 2-1. (Foto Sebastián Granata).
Hace cuánto Newell’s no le gana a Central
Para encontrar la última victoria de Newell’s en un clásico hay que viajar un poco en el tiempo: marzo de 2022. Aquella tarde, con Javier Sanguinetti en el banco, la Lepra se impuso 1-0 con gol de Juan Manuel García ante el Central del Kily González. Desde entonces, pasaron seis clásicos sin festejos y ya son tres años de sequía.
Es cierto, el Canalla llega con la confianza de esa racha favorable en los derbis, aunque su presente no es el ideal. El equipo de Ariel Holan tuvo un gran arranque de año, pero en casa acumula cuatro partidos sin ganar desde la eliminación con Huracán en cuartos del Apertura. Una previa que no fue la esperada.
Lo que cambia todo es el regreso de Di María: vuelve con la camiseta de Central y con un gran objetivo: ganar por fin el clásico que le falta.
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