El primero de dos conciertos con entradas agotadas de Oasis en el Rogers Stadium de Toronto dio inicio a la etapa norteamericana de su gira de reunión.
Con clima lluvioso al mejor estilo del Reino Unido, la banda hizo un set de dos horas de clásicos del brit-pop, sin que los hermanos Noel y Liam Gallagher se pelearan en escena, como solían hacer antes. No hubo berrinches, insultos, bates de críquet ni desaires.
Por ahora, la monumental gira Oasis Live ’25 va genial (arrancaron la fase americana en Toronto, el 24 de agosto) y los fans argentinos aguardan con impaciencia los shows del 15 y 16 de noviembre en el estadio de River.
La gira por el Reino Unido comenzó con dos conciertos en Cardiff, Gales, los días 4 y 5 de julio, e incluyó cinco en su ciudad natal, Manchester, y siete en total en Londres (dos en septiembre), todos en estadios con entradas agotadas ante un total de 75 mil a 90 mil personas por noche.
Ahora están tocando en estadios de ciudades norteamericanas, algo que nunca hicieron en los años ’90 ni en los 2000, aunque eran un favorito en estadios cerrados o arenas. Pero la fiebre por las canciones del grupo evidentemente creció mucho.
Cómo fue Toronto
La última vez que Oasis tocó en la ciudad de Toronto fue en 2008, en el Festival Virgin, donde un fan agredió a Noel en el escenario, empujándolo contra los monitores y rompiéndole tres costillas.
Ahora, el recital comenzó con un cartel en la enorme pantalla que abarcaba todo el estadio: «Esto no es un simulacro», decía, y mostró varios titulares especulando con que «Liam y Noel se hablan de nuevo» y rumores de una reunión.
De pronto, los hermanos subieron al escenario con los brazos en alto, tomados de la mano. Noel hizo una reverencia a Liam y éste le dio un rápido abrazo.
«¡Hay ambiente de Oasis por aquí!», saludó Liam, abrigado con parka, mientras la pantalla decía «TORONTO» y «Esto es todo; esto está pasando». Abrieron con Hello, muy apropiadamente.
A Liam y Noel, cantante y guitarrista/cantante/compositor respectivamente, los acompañan los incondicionales guitarristas Gem Archer y Paul “Bonehead” Arthurs, el bajista Andy Bell, además del nuevo baterista Joey Waronker, el tecladista Christian Madden y la sección de vientos de Alastair White, Joe Auckland y Steve Hamilton.
Tocaron dos horas y aproximadamente la mitad del repertorio de 23 canciones proviene de los dos primeros álbumes de la banda, sin cambios en la lista desde los conciertos en el Reino Unido.
Hicieron Acquiesce, Morning Glory, Some Might Say y Bring It On Down, antes de que Liam diera algunas instrucciones a los canadienses para la siempre impactante Cigarettes & Alcohol: «Dénse la vuelta, pónganse los brazos alrededor del cuerpo, abrácense y salten; es fácil».
Más allá de eso, los Gallagher apenas hablaron en el escenario, mientras luego interpretaron Fade Away, Supersonic, Roll With It, con Noel liderando el micrófono en Talk Tonight, Half the World Away y Little By Little.
Liam dedicó D’You Know What I Mean? a los «guerreros», segundos antes que se largara la lluvia durante Stand by Me, Cast No Shadow y Slide Away. Aumentó el viento y cayó una precipitación torrencial, así que la gente se puso cajas o bolsas de plástico en la cabeza y corrió a buscar ponchos de plástico. AIncluso Liam se subió la capucha de su parka.
«Solo llovió un poco. Somos de Manchester», dijo Liam. A medida que el tiempo empeoraba, dijo: «¿No te encanta? Un poco de caos cuando hace buen tiempo», bromeó después diciendo que le dijeron que no necesitaría una parka durante el verano de Toronto, solo «pantalones cortos y una bermudas».
Noel bromeó al ver el piso del escenario empapado: «¡Con todo este dinero que estamos ganando no podemos permitirnos ni una puta alfombra!».
Durante la siguiente hora hicieron Whatever (con un poco del Octopus’s Garden de los Beatles, como hacían en sus inicios, Live Forever y Rock ‘N’ Roll Star, mientras el público se acomodó y se dejó llevar, disfrutando de la lluvia, bailando y haciendo pogo, abrazándose y cantando, con el ánimo intacto.
El bis tuvo cuatro canciones: Noel cantó The Masterplan y Don’t Look Back in Anger y Liam cerró la noche con las esperadas Wonderwall y Champagne Supernova, antes de agradecer a todos por haberlos acompañado durante años.
La siguiente parada será este jueves 28 en el Soldier Field de Chicago, luego dos conciertos en el MetLife Stadium de East Rutherford, Nueva Jersey, y dos en el Rose Bowl de Pasadena, California.
Después irán a la Ciudad de México, de regreso a Londres, y tres semanas después a Corea del Sur, Japón, Australia, Argentina y Chile, para concluir en Brasil a finales de noviembre.